Tengo un hijo de 17 años ,de un dia para otro cambio mucho su actitud,esta muy impulsivo y a la defensiva
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Tengo un hijo de 17 años ,de un dia para otro cambio mucho su actitud,esta muy impulsivo y a la defensiva y podría decir que hasta violento ,se ofusca muy râpido
Buenas tardes!
Pienso que primero es necesario evaluar qué estresores ambientales pueden estar afectando a su hijo, ya que puede deberse a una situación circunstancial o bien algo más profundo que le está afectando. Es necesario considerar también la etapa de la vida en la que está actualmente, la adolescencia puede ser un periodo de muchas dudas existenciales, cuestionamientos propios de la estructuración de la personalidad, autoestima, autoconfianza, relaciones interpersonales, etc. Generalmente a esta edad los padres son las últimas personas con que los jóvenes quieren compartir sus problemas, por lo mismo recomendaría evaluación con Psicólogo para que puedan entrar en el conflicto actual que está causando el malestar y ver si es que es necesario iniciar psicoterapia o simplemente es parte de su proceso normal.
Saludos!
Pienso que primero es necesario evaluar qué estresores ambientales pueden estar afectando a su hijo, ya que puede deberse a una situación circunstancial o bien algo más profundo que le está afectando. Es necesario considerar también la etapa de la vida en la que está actualmente, la adolescencia puede ser un periodo de muchas dudas existenciales, cuestionamientos propios de la estructuración de la personalidad, autoestima, autoconfianza, relaciones interpersonales, etc. Generalmente a esta edad los padres son las últimas personas con que los jóvenes quieren compartir sus problemas, por lo mismo recomendaría evaluación con Psicólogo para que puedan entrar en el conflicto actual que está causando el malestar y ver si es que es necesario iniciar psicoterapia o simplemente es parte de su proceso normal.
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Estimado/a gusto en saludarle. Respecto a su preocupación, podría estar reaccionando a alguna situación estresante a su alrededor, por lo que sería adecuado averiguar desde cuándo ocurre lo que señala y qué ha estado ocurriendo en su entorno (familia, escuela; notas y relaciones interpersonales, amigos) que podría haberlo afecto, algún cambio en la dinámica familiar o de escuela que podría haber generado. De todas formas intentar conversar con él, manifestar su preocupación como familia y contener. Monitorear sus rutinas. En caso de no conseguir averiguar o mejorar lo ocurrido sería adecuado consultar a un profesional psicólogo que vea adolescentes para profundizar en la situación.
Saludos.
Saludos.
A esa edad pueden estar sucediendo un sin fin de cosas a nivel interior (identidad, autoestima, dudas, conflictos, inseguridad etc) y también a nivel social (amigos, pareja, familia,estudios, decisiones etc). Si puedes encontrar un momento de relajo dónde él se sienta cómodo y no esté en un mal momento, sería ideal que pudieras conversar con él desde el entendimiento, no desde la crítica ni la desesperación. Si ves que no quiere hablar podrías proponerle la opción de ver un psicólogo, sin presión y diciéndole que solo si es que se si se te cómodo con la persona sería bueno que continuara asistiendo para ver si lo puede ayudar.
Saludos!
Saludos!
Cuando algo nos sucede, tiene que ver con nuestras interacciones en los diversos contextos a los cuales pertenezco, lo importante sería que su hijo fuese atendido por un profesional psicólogo/médico para determinar si el cambio de ánimo tiene que ver con aspectos relacionales o biológicos.
Saludos.
Saludos.
Hola! Cambios tan bruscos generalmente son reactivos, es decir, se desarrollan por algún tipo de presión del ambiente, que le provoca un mal manejo de sus emociones Sería importante que lo evalúe un psicólogo para comprender las razones o los gatillantes. A esta edad puede ser la manifestación de variadas situaciones, por ejemplo, puede ser la expresión de síntomas depresivos. Mientras un profesional pueda conocer más aspectos de su personalidad e historia de vida, podrá realizar un diagnóstico más preciso con su respectivo tratamiento.
Hola! Es importante que alguien lo evalúe, ya que pueden ser muchas cosas la que lo están afectando (como dijeron arriba mis colegas). Podría ser una crisis normativa en su desarrollo (en esta etapa hay muchas emociones que entran en conflicto, necesidad de pertenencia, relaciones con los pares, búsqueda de un lugar en el mundo, búsqueda de independencia v/s dependencia de los padres, etc.), o algún estresor externo que lo esté afectando y de lo que tú no tengas aún conocimiento. O quizá podría ser algo más lo que haya provocado ese cambio, y es necesario evaluar. Te recomiendo llevarlo a una evaluación para que puedan encontrar la mejor manera de ayudarlo. Saludos!!!
Buenas! Esperando que se encuentre bien, y concordando con otros colegas, los cambios potentes se suelen asociar a algún factor externo que pudiese estar afectando directamente, además de estar en una etapa muy susceptible y potente emocionalmente. Lo ideal es generar una red entre los adultos que pudiesen aportar a esta situación, y que el joven encuentre tranquilidad y confianza con alguien para poder ordenar un poco lo que sucede y orientar a solicitar ayuda al respecto. Hay que considerar que los procesos son lentos y para que sea fructífero hay que tener paciencia y comprender la situación lo más objetivamente posible. Mucho éxito!
Estimada , es importante que usted conozca que su hijo está en la adolescencia , una etapa marcada por los cambios tanto desde punto de vista físico, hormonal y cerebral , varias cosas caracterizan al adolescente , su gran deseo de innovar , búsqueda de lo nuevo, diferente , correr riesgos sin tomar muy en cuenta las consecuencias, su gran necesidad de gratificación inmediata ; sus cambios de humor y ofuscamiento obedecen a que las emociones que ellos sienten tanto de alegría , tristeza , rabia etc , las viven con mucha intensidad y no saben muy bien como manejarlas (impulsivos), con el tiempo y la maduración de su cerebro, van aprendiendo a controlarse , también es importante que sepa que en esta etapa adolescente sus amigos lo son todo y comienza un progresivo alejamiento de la familia , ellos mismo dado todos estos cambios muchas veces pueden sentirse , confusos , temerosos, perdidos , aterrados , un desastre etc.. , solo darle mucho amor , no presionarlo demasiado y paciencia. Saludos cordiales
Buenas tardes, desde una mirada sistémica algo esta pasando en el sistema familiar que esta generando en su hijo diversas cargas emocionales que no las puede manejar y se manifiestan a través de una conductas de frustración o descontrol de impulsos, es por ello necesario iniciar un proceso psicoterapéutico. Saludos
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Concuerdo con algunos colegas, los adolescentes cuando presentan cambios abruptos en su comportamiento reflejas un conflicto emocional, necesario atender.
Por lo que una evaluación y acompañamiento psicológico lo ayudaría
Por lo que una evaluación y acompañamiento psicológico lo ayudaría
Hola, es muy importante realizar una evaluación con un profesional para poder comprender la fuente de la irritabilidad de su hijo y poder encontrar un tratamiento adecuado para él.
Saludos
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le recomiendo que lo lleve a un psicólogo, a veces los adolescente les cuesta expresar con los padres lo que les esta pasando, como bien dijo una colega esta etapa esta marcada por muchos cambio a distintos niveles, usted es su mayor red de apoyo háblele de cuanto lo quiere y de lo importante que es el para usted, conténgalo emocionalmente mientras agenda una hora para atención psicológica. Mucho éxito.
La recomendación siempre en estos casos es pedir ayuda profesional. Sería muy beneficioso para él iniciar un proceso psicoterapéutico de manera de poder evaluarlo e identificar factores estresantes en el ambiente o situaciones que quizás están afectando en su vida. Por otro lado, también hay que considerar que la edad en la que se encuentra su hijo de por sí es compleja, por lo que es esperable lo que describe en cuanto a su temperamento. Tenga la confianza y tranquilidad de hablar con su hijo y preguntarle si hay algo que sea importante para él (tener una red de apoyo es fundamental) y si está de acuerdo en visitar un especialista (ya que es muy importante que nazca de él el querer ir al psicólogo, ya que la motivación del usuario es clave para el trabajo terapéutico). Espero todo mejore!
Hola, buenas. Junto con saludarle, es importante recalcar que a pesar de que a los 17 años ya se comprende a una persona como dentro de la adolescencia tardía, es importante considerar la cercanía con la edad adulta y la ansiedades, inseguridades y miedos que esto puede traer (por ejemplo la entrada a la universidad, la búsqueda de vocación, el desarrollo de la sexualidad y vida de pareja, la diferenciación con los padres en búsqueda de la identidad propia, entre otros). Por esto y otros factores es comprensible que se aleje y comunique poco con los padres, al mismo tiempo que estas inseguridades y ansiedad pueden verse traducidas en una conducta más irritable o agresiva. Por ello mismo, la evaluación y acompañamiento psicológico sería ideal para ayudarle a explorar su identidad, manejar sintomatología y también evaluar la posible gravedad del nivel de agresividad que pueda estar presentando y encauzarlo a una expresión más adecuada. Muchos saludos, suerte y cualquier cosa no dude en consultar.
Hola, comprendo la preocupación y a veces la desesperación que sufrimos las madres con hijos adolescentes. Si bien estoy de acuerdo con las opiniones de mis colegas, en cuanto a lo difícil de esta etapa y los cambios contextuales que puedan estar pasando, como terminar la etapa escolar y ya entrar en otra etapa que marca la adultez. Creo que seria importante descartar el uso de drogas, cualquiera que estas sean, ya que éstas son mas frecuentes en los jóvenes de lo que creemos.
Ánimo y fuerzas, un abrazo
Ánimo y fuerzas, un abrazo
Hola, le recomiendo asistir con un psicólogo para evaluar la necesidad de psicoterapia con el fin de encontrar las causas de los síntomas .
Hola! Muchas gracias por tu pregunta!
Creo que seria importante llevarlo con un psicologo para poder evaluar elementos estresores que pueden influir en su cambio de humor. Tambien y de forma complementaria intentaria evaluar nuevas formas de hablar con el, para entender a que se puede deber estos cambios abruptos.
Mucho exito!
Saludos!
Creo que seria importante llevarlo con un psicologo para poder evaluar elementos estresores que pueden influir en su cambio de humor. Tambien y de forma complementaria intentaria evaluar nuevas formas de hablar con el, para entender a que se puede deber estos cambios abruptos.
Mucho exito!
Saludos!
Para un caso como el que propone, siempre se recomienda la consulta con un profesional, sobre todo si la conducta violenta pudiera significar un riesgo para si mismo o para los demás. Sería positivo evaluar los contextos en que se está desarrollando este cambio en su actitud e identificar posibles factores estresores o hechos desencadenantes, para entender su ocurrencia, sin embargo, el trabajo psicoterapéutico es fundamental para poder trabajar estos aspectos y eventualmente recuperar un bienestar.
Estimada. Tu hijo puede estar pasando por muchas cosas, desde eventos estresantes en su ambiente a dificultades en sus relaciones cercanos. Así mismo, muchas veces las personas cuando no son capaces de gestionar su tristeza manifiestan rabia y frustración. En definitiva creo que es necesario que el inicie un proceso terapéutico a fin de poder entender que es lo que le aqueja y así disminuir su malestar. La idea también es que esto sea conversado, y no impuesto, ya que de otra forma cualquier tipo de proceso con un profesional resultaría infructuoso.
Hola! es un gusto para mí poder responder a su inquietud, es muy adecuado para el caso de su hijo realizar una consulta psicológica, al tratarse de un adolescente son varios los factores a considerar a la hora de establecer un diagnóstico en relación a la sintomatología que presenta. Espero le sea de utilidad, saludos!
Hola! Al parecer sería muy importante que pueda consultar con algún profesional. En cuanto a lo que refiere, generalmente las personas no tienen cambios tan extremos a no ser que esté sucediendo algo más en el contexto, como refieren los colegas, factores estresantes que estén general algún tipo de conflicto en él. Le sugeriría que en primer lugar intente conversar con su hijo para proponerle buscar ayuda profesional. Muchas veces, se necesita de más comprensión por parte de los adultos para con los niños, niñas y adolescentes para comenzar un proceso de intervención. ¡Saludos!
Estmada, siempre como padres tenemos que estar atentos a los cambios de conducta de nuestros hijos, debido a que a traves de ella podemos observar que es lo que esta pasando a nivel de pensamientos y sentimientos en ellos, si bien la adolescencia es una etapa de cambios, siempre se debe evaluar si estos son funcionales (benefeciosos) o no por lo que, mi recomendacion es que considere realizar un proseco de psicoterapia para ahondar en el motivo de estos cambios.Saludos.
La adolescencia es una etapa de desarrollo compleja, en donde nuestra identidad está en plena construcción. Pueden ser múltiples factores los que causen que su hijo esté comportándose así. Le recomiendo que converse con su hijo y conversen sobre asistir con psicóloga para que puedan apoyarlo. Saludos
Le recomiendo hablar con su hijo, probablemente algo le este afectando, quizás un cambio en su ambiente social o un hecho en particular. Si es necesario consideren consultar con un profesional para ser acompañados con una psicoterapia. Saludos
Hola. Si el cambio en su hijo fue algo tan repentino, es muy probable que esté sintiéndose afectado por alguna situación que le genera estrés y se le dificulta lidiar con los sentimientos y/o frustración que esto le causa. Lo primero es acercarse a él, mostrarse con disposición a escucharle sin juzgar, conversar. Si al hacer esto visualiza que necesita apoyo, consultar con un Psicoterapeuta que se dedique a la atención de adolescentes, ojalá de manera presencial. Saludos.
Siendo que el cambio pareciese ser brusco, algo debe haberlo gatillado, es posible que hayan habido problemas que se estuviese guardando o emociones que no haya podido comunicar o trabajar que estén provocando este cambio de actitud abrupta. Creo que sería bueno poder contar con el apoyo de un psicoterapeuta para poder ver qué está ocurriendo. De una forma más inmediata, quizás poder preguntarle qué está sintiendo, ¿tiene mucha rabia? ¿Pena? ¿Angustia? Saber qué está sintiendo puede ser una pista para poder entender por lo qué esté cruzando, y es importante también asegurarle que cualquier emoción que cruce es una que quiere entender sin juzgarle, para poder ofrecerle la oportunidad de abrirse.
Hola desde arica te saludo, si como mamá te has dado cuenta de un cambio brusco de personalidad o de actitud probablemente algo le debe estar pasando y no encuentra la manera de canalizar lo que siente y lo que le pasa ya que quizas núnca le había pasado y se está enfrentando por primera vez a miedos temores o situaciones jamás antes vividas. Te invito a que podamos trabajar con tu hijo de manera online. Un abrazo
Hola!!!! para complementar...primero entender que la rebeldia y las conductas violentas no son parte de la adolescencia, por lo que hay que prestarles atención cuando aparecen, también entender que todos los adolecentes tienen procesos , que si bien pueden tener similitudes, son a la vez bastante diferentes entre sí. Evidentemente, en el caso de tu hijo, es una reacción a una o varias situaciones que no puede manejar con los recursos emocionales que posee, por lo qe la ayuda de un profesional y/u otro (profesor, orientador, etc...) puede ser gran ayuda. Como padres es importante dejar claro que se esta ahí incondicionalmente para lo que necesite, y entender que quizas sean los últimos con quien el adolecente quiera hablar, pero que sin duda necesita mucho.
El/la psicólogo/a que lo evalue y brinde acompañamiento, podra orientar de igual manera a los padres. Éxito!!!!
El/la psicólogo/a que lo evalue y brinde acompañamiento, podra orientar de igual manera a los padres. Éxito!!!!
Hola, aquí es importante tener en cuenta que su hijo esta en plena adolescencia, pero no es normal la impulsividad como Ud. la describe. Es importante saber que pasa al interior de la familia, como es su comportamiento en su colegio, qué opina el/la profesional psicóloga/o del establecimiento escolar y su profesor/a jefe. ante la situación que esta viviendo su hijo.
Estimada le recomiendo que su hijo sea evaluado por un profesional psicólogo y así determinar acciones terapéuticas a seguir.
Estimada le recomiendo que su hijo sea evaluado por un profesional psicólogo y así determinar acciones terapéuticas a seguir.
Entiendo que estás preocupado por el cambio en la actitud de tu hijo de 17 años, especialmente su impulsividad, defensividad y comportamiento violento. Estos cambios repentinos en la conducta de un adolescente pueden ser indicativos de problemas subyacentes que requieren atención. Dada la intensidad de los cambios en su comportamiento, considera buscar la ayuda de un terapeuta que pueda trabajar con tu hijo para abordar los problemas . Puede que esté lidiando con estrés, ansiedad, u otros problemas de salud mental.
hola, es super importante evaluar que esta sucediendo , puede ser por algo ambiental o quizas le sucedio algo , igualmente es recomentarlo llevarlo done un psicologo
Hola, estimada buenas tardes, sería relevante una evaluación completa en su hijo, para evaluar posibles estresores, procesos de crianza o crisis de etapa del desarrollo. La invito a tomar contacto con psicólogo en especialidad cognitivo conductual para proceder a trabajar en orientaciones, educación y modificación de la conducta. Saludos.
Buenas tardes, es importante entender que en la adolescencia hay una serie de procesos tanto hormonales como psicológicos que pueden estar generando cambios conductuales en tu hijo, el no entenderse genera irritabilidad y frustración, sin embargo sería bueno que puedan evaluar a su hijo en caso de que pueda haber otro factor importante además de las vivencias de la propia adolescencia.
Hola, serìa importante ver què cambio a ocurrido a nivel familiar, amigos, colegio, pareja, u otro que lo pueda estar afectando. Serìa bueno llevarlo a un psicòlogo adolescente con el cual se sienta còmodo y expresar lo que vive y le incomoda. Mucho èxito
Buenas tardes, en primer lugar él está pasando por la compleja etapa de la adolescencia, sumado a aquello, internamente debe tener una problemática relevante por la cual se está comportando de esa manera.
Le sugiero Psicoterapia.
Atte.
Le sugiero Psicoterapia.
Atte.
Entiendo lo preocupante que debe ser ver un cambio repentino en la actitud y comportamiento de tu hijo adolescente. Los cambios bruscos en el comportamiento pueden tener diversas causas, y es importante abordar esta situación de manera cuidadosa y comprensiva
Recuerda que el comportamiento de los adolescentes puede ser complejo y puede ser el resultado de una combinación de factores. Trabajar en conjunto con profesionales de la salud mental puede ser clave para ayudar a tu hijo a superar esta etapa difícil y recuperar su equilibrio emocional.
Recuerda que el comportamiento de los adolescentes puede ser complejo y puede ser el resultado de una combinación de factores. Trabajar en conjunto con profesionales de la salud mental puede ser clave para ayudar a tu hijo a superar esta etapa difícil y recuperar su equilibrio emocional.
hola es importante que asista a terapia para que entienda sus emociones y las puede expresar de forma saludable, ya que el enojo es una emoción que puede dañar al entorno, también recomiendo que establezcas una relación de confianza con él para que poco a poco te cuente que siente, que le preocupa y que lo puedas aconsejar, saludos
Estimado usuario, entiendo que la situación con su hijo de 17 años le esté preocupando. Los cambios súbitos de comportamiento en la adolescencia pueden ser complejos y requieren una atención especializada.
Como psicólogo experto, le recomiendo que considere una evaluación psicológica integral de su hijo. Esta evaluación le permitiría a un profesional de la salud mental identificar posibles factores subyacentes, como cambios hormonales, estrés o dificultades emocionales, que puedan estar influyendo en su actitud impulsiva y defensiva.
En este caso, creo que una psicoterapia de enfoque humanista, centrada en la persona, podría ser de gran beneficio. Este tipo de terapia le permitiría a su hijo expresar y procesar abiertamente lo que está experimentando, sin juicios ni presiones. El psicólogo podría guiarlo en la exploración de sus emociones, pensamientos y necesidades, y ayudarlo a desarrollar estrategias saludables para manejar sus impulsos y mejorar sus relaciones.
Es importante que su hijo se sienta escuchado, comprendido y acompañado durante esta etapa de cambios. La psicoterapia humanista le brindaría un espacio seguro y de confianza para que pueda hablar libremente sobre lo que le preocupa y trabajar en conjunto hacia su bienestar emocional.
Le recomiendo que busque a un psicólogo experimentado en el abordaje humanista y que pueda realizar una evaluación integral de su hijo. Esto le permitirá obtener una mejor comprensión de la situación y diseñar un plan de intervención terapéutico personalizado y efectivo.
Como psicólogo experto, le recomiendo que considere una evaluación psicológica integral de su hijo. Esta evaluación le permitiría a un profesional de la salud mental identificar posibles factores subyacentes, como cambios hormonales, estrés o dificultades emocionales, que puedan estar influyendo en su actitud impulsiva y defensiva.
En este caso, creo que una psicoterapia de enfoque humanista, centrada en la persona, podría ser de gran beneficio. Este tipo de terapia le permitiría a su hijo expresar y procesar abiertamente lo que está experimentando, sin juicios ni presiones. El psicólogo podría guiarlo en la exploración de sus emociones, pensamientos y necesidades, y ayudarlo a desarrollar estrategias saludables para manejar sus impulsos y mejorar sus relaciones.
Es importante que su hijo se sienta escuchado, comprendido y acompañado durante esta etapa de cambios. La psicoterapia humanista le brindaría un espacio seguro y de confianza para que pueda hablar libremente sobre lo que le preocupa y trabajar en conjunto hacia su bienestar emocional.
Le recomiendo que busque a un psicólogo experimentado en el abordaje humanista y que pueda realizar una evaluación integral de su hijo. Esto le permitirá obtener una mejor comprensión de la situación y diseñar un plan de intervención terapéutico personalizado y efectivo.
Es muy común que en esa edad, la adolescencia, traiga consigo cambios importantes en la persona producto de una definición más compleja de su identidad, su diferenciación de su familia, y el inicio del proyecto de vida más articulado.
Lo mejor es que pueda verlo un psicólogo que pueda entender su etapa de ciclo vital, y pueda apuntar a que su hijo pueda integrar todo lo que le está pasando y que le está causando malestar.
Lo mejor es que pueda verlo un psicólogo que pueda entender su etapa de ciclo vital, y pueda apuntar a que su hijo pueda integrar todo lo que le está pasando y que le está causando malestar.
Hola! Comprendo lo preocupante y desconcertante que debe ser para ti ver este cambio tan brusco en la actitud de tu hijo, por lo que es completamente natural que te puedas sentir angustiada cuando vez que está actuando de manera impulsiva, a la defesnvia e incluso agresiva. Dicho esto, podría ser útil intentar entender qué puede estar ocurriendo en la mente de tu hijo que esta influyendo en su comportamiento. A menudo, los cambios en la asolescencia pueden relacioanrse con factores internos como la confusión emocional, estres, presion social o cmabios hormonales, pero tambien pueden deberse a factores externos como dificultades en el colegio, problemas con amigos o preocupaciones sobre el futuro.
Primero te invitaria a observar si hay algún patron en su comportamiento, por ejemplo, ¿hay ciertos momentos o situaciones que parecen desencadenar su impulsividad?, ¿ha habido algún cambio reciente en su vida (relaciones, estudios, etc) que pudieran estar afectandolo?
La comunicación es otro aspecto clave en estos momentos, pero comprendo que puede ser complicado cuando él está a la defesniva, por lo que recomiento el tratar de abrir un canal de comunicación con él sin que se sienta atacado, de manera que sería relevante acercarse a ál desde la empatía y la curiosidad, no desde el juicio. Preguntas como "He notado que últimamente estas más frustrado, ¿hay algo que te preocuoe o te haga sentir mal?" pueden abrir un espacio para que él logre sentirse escuchado.
Hay muchas otras estrategias que se podrían aplicar como el ayudarlo a reconocer y manejar las emociones, ya que los adolescentes muchas veces no saben cómo expresar lo que sienten y eso puede llevarlos a actuar impulsivamente.
Espero que te haya ayudado mi respuesta, cariños!
Primero te invitaria a observar si hay algún patron en su comportamiento, por ejemplo, ¿hay ciertos momentos o situaciones que parecen desencadenar su impulsividad?, ¿ha habido algún cambio reciente en su vida (relaciones, estudios, etc) que pudieran estar afectandolo?
La comunicación es otro aspecto clave en estos momentos, pero comprendo que puede ser complicado cuando él está a la defesniva, por lo que recomiento el tratar de abrir un canal de comunicación con él sin que se sienta atacado, de manera que sería relevante acercarse a ál desde la empatía y la curiosidad, no desde el juicio. Preguntas como "He notado que últimamente estas más frustrado, ¿hay algo que te preocuoe o te haga sentir mal?" pueden abrir un espacio para que él logre sentirse escuchado.
Hay muchas otras estrategias que se podrían aplicar como el ayudarlo a reconocer y manejar las emociones, ya que los adolescentes muchas veces no saben cómo expresar lo que sienten y eso puede llevarlos a actuar impulsivamente.
Espero que te haya ayudado mi respuesta, cariños!
Estimado/a, el cambio repentino en la actitud de tu hijo puede ser un indicativo de diversos factores, como el estrés, la presión escolar, problemas en las relaciones sociales o incluso cuestiones emocionales subyacentes. Es importante abordar la situación con apertura, brindándole un espacio seguro para que exprese lo que está sintiendo. Considera la posibilidad de buscar apoyo profesional, como un psicólogo especializado en adolescentes, que pueda ayudar a identificar las causas de su comportamiento y ofrecerle herramientas para manejar sus emociones de manera más constructiva. Mucho éxito!
Hola, te recomiendo que lo lleves a una psicoterapia para jóvenes, es probable que tenga problemas que no puede comunicar a su familia, con un tratamiento psicoterapeutico, puede regular sus emociones, trabajar su yo interno, dificultades emocionales y relacionales. Les deseo mucho éxito en este proceso, Saludos.
Puede que esté pasando por algún problema personal que no esté pudiendo regular o manejar de manera adaptativa. Te recomiendo llevarlo a psicoterapia para que pueda conversar de lo que le ocurre y que aprenda a tener mejor manejo de su malestar. Es común que no lo comenten a cercanos o que incluso no sean capaces de identificar qué les ocurre, que no se entiendan ellos mismos, por decirlo así.
Buenas tardes, le agradezco por comunicarnos su inquietud a través de este medio. Le recomiendo que intente comunicarse con su hijo, pareciera que este cambio brusco en la conducta representa un posible suceso negativo para el. Si no puede lograr ofrecerle su ayuda o la situación no mejora consulte con el colegio (si es que asiste aún al colegio), normalmente cuentan con un equipo de profesionales que pueden ayudarla a orientarse sobre los pasos a seguir, si no le va bien con eso le recomiendo que consulte con un psicólogo clínico especializado en terapia cognitivo conductual, en el pueden trabajar en esa actitud que actualmente le está trayendo problemas y además apuntar a comprender que es lo que estaría ocurriendo de fondo. Espero que mi respuesta le resulte útil y que todo salga de la mejor forma posible, saludos!
Hola, está en un edad difícil, ojalá pueda comenzar terapia para que puedas entenderlo mejor
Los cambios en la actitud de tu hijo pueden deberse a factores emocionales, hormonales, problemas sociales o incluso trastornos de salud mental. Si está impulsivo, agresivo y se ofusca rápido, intenta hablar con él con calma, observar si hay otros síntomas (aislamiento, cambios en sueño o rendimiento escolar) y considerar ayuda profesional si el comportamiento persiste.
La adolescencia es un periodo de muchos cambios, hay una tendencia a ser impulsivos ya que el lóbulo frontal está teniendo cambios y hay falta de control. Es importante evaluar si estos cambios son propios del ciclo vital o es algo más grave. Si tienes dudas consulta con un psicólogo que lo evalúe
Hola, gracias por confiar en compartir lo que estás viviendo con tu hijo.
Los cambios bruscos en la adolescencia pueden ser muy desafiantes, tanto para ellos como para sus familias. Lo que describes —impulsividad, irritabilidad, defensividad e incluso conductas agresivas— puede estar relacionado con múltiples factores: emocionales, hormonales, sociales o incluso con alguna situación que él esté viviendo en silencio.
Es importante observar este cambio con atención y sin juicio. Lo primero es tratar de abrir un espacio de diálogo seguro, donde él pueda expresar lo que siente sin temor a ser reprendido. A veces, detrás de estas conductas hay malestar, frustración o incluso síntomas de ansiedad o depresión que aún no han sido reconocidos.
El acompañamiento psicológico puede ser muy útil, tanto para él como para ustedes como familia. Un profesional puede ayudar a identificar lo que está ocurriendo y brindar herramientas para mejorar la comunicación, el manejo emocional y la convivencia.
Los cambios bruscos en la adolescencia pueden ser muy desafiantes, tanto para ellos como para sus familias. Lo que describes —impulsividad, irritabilidad, defensividad e incluso conductas agresivas— puede estar relacionado con múltiples factores: emocionales, hormonales, sociales o incluso con alguna situación que él esté viviendo en silencio.
Es importante observar este cambio con atención y sin juicio. Lo primero es tratar de abrir un espacio de diálogo seguro, donde él pueda expresar lo que siente sin temor a ser reprendido. A veces, detrás de estas conductas hay malestar, frustración o incluso síntomas de ansiedad o depresión que aún no han sido reconocidos.
El acompañamiento psicológico puede ser muy útil, tanto para él como para ustedes como familia. Un profesional puede ayudar a identificar lo que está ocurriendo y brindar herramientas para mejorar la comunicación, el manejo emocional y la convivencia.
Gracias por su pregunta, estoy muy interesado en ayudarle le propongo una primera consulta virtual que no tendrá ningún costo para usted, pero será de vital importancia para que determinemos el tipo de tratamiento necesario para usted.
Cuando una persona cambia bruscamente su forma de actuar, especialmente en la adolescencia, es natural que surja preocupación e incluso temor. Como psicóloga puedo decirte que la impulsividad, la actitud defensiva y la hostilidad no aparecen porque sí, y aunque muchas veces se expresan con rabia o violencia, suelen estar señalando que algo interno está ocurriendo y no está siendo fácil de gestionar.
La adolescencia ya de por sí es una etapa intensa, marcada por una búsqueda de identidad, cambios hormonales y presiones sociales. Pero cuando las reacciones dejan de ser parte de lo habitual y comienzan a afectar la convivencia o la seguridad emocional del entorno, es importante no restarle peso. Esto no significa que tu hijo sea un problema, sino que probablemente necesita ayuda para entender y canalizar lo que le está pasando.
El acompañamiento psicológico puede ser muy útil en estos casos, un profesional puede ayudarlo a poner en palabras lo que hoy solo logra expresar a través de la irritación o el enojo. Y también puede orientarte a ti, para que puedas sostenerlo con límites claros, pero desde una comprensión profunda, sin tener que hacerlo sola.
Es positivo que estés observando estos cambios y buscando respuestas. Aunque ahora parezca difícil, aún hay mucho que se puede construir con él. A veces lo más importante no es resolver todo de inmediato, sino mostrar que estamos disponibles, atentos y dispuestos a acompañar, incluso cuando no entendemos del todo lo que ocurre. Esa presencia constante, aunque silenciosa, puede marcar la diferencia.
Espero haberte ayudado, un abrazo!
La adolescencia ya de por sí es una etapa intensa, marcada por una búsqueda de identidad, cambios hormonales y presiones sociales. Pero cuando las reacciones dejan de ser parte de lo habitual y comienzan a afectar la convivencia o la seguridad emocional del entorno, es importante no restarle peso. Esto no significa que tu hijo sea un problema, sino que probablemente necesita ayuda para entender y canalizar lo que le está pasando.
El acompañamiento psicológico puede ser muy útil en estos casos, un profesional puede ayudarlo a poner en palabras lo que hoy solo logra expresar a través de la irritación o el enojo. Y también puede orientarte a ti, para que puedas sostenerlo con límites claros, pero desde una comprensión profunda, sin tener que hacerlo sola.
Es positivo que estés observando estos cambios y buscando respuestas. Aunque ahora parezca difícil, aún hay mucho que se puede construir con él. A veces lo más importante no es resolver todo de inmediato, sino mostrar que estamos disponibles, atentos y dispuestos a acompañar, incluso cuando no entendemos del todo lo que ocurre. Esa presencia constante, aunque silenciosa, puede marcar la diferencia.
Espero haberte ayudado, un abrazo!
Comprendo su situación, acompañar en el desarrollo de un joven adolescente tiene momentos de dificultad, es importante que destine tiempo de calidad, afecto incondicional, información útil y bienes materiales acorde a sus necesidades, poner limites de forma asertiva a su hijo es muy importante en esta etapa, cuando su hijo hable permítale expresarse y guíelo para que pueda solicitar sus necesidades emocionales de manera efectiva y respetuosa, existe una técnica llamada DEARMAN de la psicoterapia conductual dialéctica que es conveniente que practiquen todos los integrantes de la familia para facilitar la gestión emocional, la validación y el respeto junto a otras múltiples estrategias que brinda este enfoque terapéutico, además es conveniente hacer una psicoterapia familiar con un psicólogo capacitado, dele responsabilidades y deje que se equivoque acompañandolo de manera nutritiva con limites claros y flexibles, para que desarrolle sus recursos y avance en su madurez.
Hola, por la edad, es hasta cierto punto normal que los adolescentes presenten cambios de ánimo que, en principio, nos parezcan raros o inexplicables. Lo importante es tratar de mantener un canal de comunicación con ellos. La terapia también es una opción, pero debe entenderse que, en este caso, su hijo quiera asistir a la misma, antes que obligarle a ir a alguna.
Gracias por tu mensaje.
Entiendo tu preocupación, cuando los hijos cambian su actitud de forma repentina, se vuelve impulsivo o se ofusca con facilidad, es normal como madre sentirse confundida.
Lo primero que me gustaría compartirte es que tu hijo se encuentra en lo que se llama adolescencia tardía. A los 17 años, ya no es un niño, pero todavía no es un adulto completamente formado. Está en un momento donde busca definir quién es, ganar independencia, tomar decisiones propias y, muchas veces, esto viene acompañado de emociones intensas, sensibilidad al entorno y necesidad de poner a prueba los límites.
Aunque en algunos momentos puede parecer muy maduro, en otros puede reaccionar con mucha impulsividad o enojo. Esto tiene que ver, en parte, con el proceso natural de maduración del cerebro: todavía está en desarrollo la zona cerebral que regula el control de impulsos, el juicio y la planificación.
También es común que cuestionen normas, discutan con las figuras de autoridad o necesiten más espacio personal. Sin embargo, esto no significa que debas correrte del todo: lo más importante como adulto es acompañar sin invadir.
¿Cómo hacerlo? Con límites claros, una escucha abierta, mostrando que estás presente para ayudarlo a pensar y crecer. Incluirlo en pequeñas decisiones, validar sus emociones y mantener un espacio seguro en casa puede marcar una gran diferencia.
Si este cambio de actitud persiste o se vuelve difícil de manejar puedes buscar orientación profesional para obtener nuevas herramientas para acompañarlo.
Entiendo tu preocupación, cuando los hijos cambian su actitud de forma repentina, se vuelve impulsivo o se ofusca con facilidad, es normal como madre sentirse confundida.
Lo primero que me gustaría compartirte es que tu hijo se encuentra en lo que se llama adolescencia tardía. A los 17 años, ya no es un niño, pero todavía no es un adulto completamente formado. Está en un momento donde busca definir quién es, ganar independencia, tomar decisiones propias y, muchas veces, esto viene acompañado de emociones intensas, sensibilidad al entorno y necesidad de poner a prueba los límites.
Aunque en algunos momentos puede parecer muy maduro, en otros puede reaccionar con mucha impulsividad o enojo. Esto tiene que ver, en parte, con el proceso natural de maduración del cerebro: todavía está en desarrollo la zona cerebral que regula el control de impulsos, el juicio y la planificación.
También es común que cuestionen normas, discutan con las figuras de autoridad o necesiten más espacio personal. Sin embargo, esto no significa que debas correrte del todo: lo más importante como adulto es acompañar sin invadir.
¿Cómo hacerlo? Con límites claros, una escucha abierta, mostrando que estás presente para ayudarlo a pensar y crecer. Incluirlo en pequeñas decisiones, validar sus emociones y mantener un espacio seguro en casa puede marcar una gran diferencia.
Si este cambio de actitud persiste o se vuelve difícil de manejar puedes buscar orientación profesional para obtener nuevas herramientas para acompañarlo.
Cuando un adolescente presenta cambios bruscos de conducta, impulsividad, actitudes defensivas o incluso rasgos de agresividad, es importante no precipitarse en juicios diagnósticos, ya que puede tratarse de un trastorno del ánimo, dificultades emocionales no expresadas, consumo de sustancias o simplemente una crisis evolutiva propia de la adolescencia, por lo que lo más recomendable es consultar con un psicólogo o psiquiatra infantojuvenil que pueda realizar una evaluación integral del caso y orientar un plan de apoyo adecuado.
Hola! Te sugiero evaluación y terapia psicológica para tu hijo y acompañamiento psicológico para ti de ser necesario, dado que esta situación puede estar significando agotamiento emocional y angustia, recordando que tus emocionaes también son importantes.
Es muy angustiante ver un cambio tan drástico en el comportamiento de un hijo, especialmente a una edad tan crítica como los 17 años. Lo que describes —la impulsividad, la actitud defensiva, la ofuscación y la violencia— no es una simple rebeldía adolescente, sino una señal de que algo más profundo está ocurriendo.
Desde la psicología, estos cambios abruptos en la conducta pueden ser indicadores de varias situaciones.
Posibles Causas Psicológicas
Ansiedad y Estrés: Los adolescentes, a menudo, no saben cómo expresar su ansiedad o miedo. La impulsividad y la agresión pueden ser una manifestación de un estrés abrumador, ya sea por presiones académicas, sociales o familiares.
Depresión: La depresión en adolescentes no siempre se manifiesta como tristeza. Puede presentarse como irritabilidad, enojo, aislamiento, falta de motivación o cambios en los patrones de sueño. La agresividad es un síntoma común de la depresión masculina.
Trastornos de la Conducta: En algunos casos, un cambio súbito y extremo en el comportamiento podría ser un signo de un trastorno de la conducta que requiere atención profesional.
Consumo de Sustancias: El uso de drogas o alcohol puede alterar la personalidad de un adolescente de manera significativa. La irritabilidad, la impulsividad y la agresividad son efectos comunes.
¿Cómo puedes ayudar?
Tu rol es crucial, pero no es el de un terapeuta. Tu papel es el de un padre que abre un canal de comunicación y busca ayuda profesional.
Inicia un diálogo, sin juicios: Escoge un momento de calma para hablar con él. Evita un tono de confrontación. Puedes comenzar con algo como: "He notado que estás pasando por un momento difícil y estoy preocupado por ti. No estoy aquí para juzgarte, solo quiero entender cómo te sientes".
Establece límites claros: Es vital que, a pesar de la empatía, mantengas límites firmes y consistentes. La violencia o la falta de respeto no son negociables. Deja claro que lo amas, pero que ciertos comportamientos no serán tolerados.
Busca ayuda profesional: Este es el paso más importante. Te recomiendo que busques a un psicólogo clínico especializado en adolescencia. El profesional podrá hacer una evaluación para identificar la causa subyacente de su comportamiento y le proporcionará las herramientas necesarias para manejar sus emociones. Si el profesional lo considera necesario, podría remitirlos a un psiquiatra para una evaluación de la salud mental más completa.
Tu hijo necesita entender que tiene un problema y que estás a su lado para ayudarlo a superarlo. La comunicación, la paciencia y el apoyo profesional son la mejor combinación para guiarlo hacia una vida más saludable.
Desde la psicología, estos cambios abruptos en la conducta pueden ser indicadores de varias situaciones.
Posibles Causas Psicológicas
Ansiedad y Estrés: Los adolescentes, a menudo, no saben cómo expresar su ansiedad o miedo. La impulsividad y la agresión pueden ser una manifestación de un estrés abrumador, ya sea por presiones académicas, sociales o familiares.
Depresión: La depresión en adolescentes no siempre se manifiesta como tristeza. Puede presentarse como irritabilidad, enojo, aislamiento, falta de motivación o cambios en los patrones de sueño. La agresividad es un síntoma común de la depresión masculina.
Trastornos de la Conducta: En algunos casos, un cambio súbito y extremo en el comportamiento podría ser un signo de un trastorno de la conducta que requiere atención profesional.
Consumo de Sustancias: El uso de drogas o alcohol puede alterar la personalidad de un adolescente de manera significativa. La irritabilidad, la impulsividad y la agresividad son efectos comunes.
¿Cómo puedes ayudar?
Tu rol es crucial, pero no es el de un terapeuta. Tu papel es el de un padre que abre un canal de comunicación y busca ayuda profesional.
Inicia un diálogo, sin juicios: Escoge un momento de calma para hablar con él. Evita un tono de confrontación. Puedes comenzar con algo como: "He notado que estás pasando por un momento difícil y estoy preocupado por ti. No estoy aquí para juzgarte, solo quiero entender cómo te sientes".
Establece límites claros: Es vital que, a pesar de la empatía, mantengas límites firmes y consistentes. La violencia o la falta de respeto no son negociables. Deja claro que lo amas, pero que ciertos comportamientos no serán tolerados.
Busca ayuda profesional: Este es el paso más importante. Te recomiendo que busques a un psicólogo clínico especializado en adolescencia. El profesional podrá hacer una evaluación para identificar la causa subyacente de su comportamiento y le proporcionará las herramientas necesarias para manejar sus emociones. Si el profesional lo considera necesario, podría remitirlos a un psiquiatra para una evaluación de la salud mental más completa.
Tu hijo necesita entender que tiene un problema y que estás a su lado para ayudarlo a superarlo. La comunicación, la paciencia y el apoyo profesional son la mejor combinación para guiarlo hacia una vida más saludable.
Que tu hijo muestre esos cambios bruscos de actitud y reacciones violentas puede ser muy desconcertante. A esa edad influyen muchos factores. Lo importante es no quedarte solo con la preocupación, trata de conversar con él en momentos de calma, sin confrontar, y observa si estos cambios se acompañan de tristeza, aislamiento, bajo rendimiento o riesgos para él o los demás.
Si la situación persiste o se intensifica, lo mejor es buscar apoyo profesional (psicólogo o psiquiatra adolescente), porque detrás de esa forma de reaccionar puede haber malestar que necesita ser acompañado. No es un problema que tengas que enfrentar solo, y pedir ayuda a tiempo puede marcar la diferencia.
Si la situación persiste o se intensifica, lo mejor es buscar apoyo profesional (psicólogo o psiquiatra adolescente), porque detrás de esa forma de reaccionar puede haber malestar que necesita ser acompañado. No es un problema que tengas que enfrentar solo, y pedir ayuda a tiempo puede marcar la diferencia.
Creo que es importante conversar con él y preguntarle cómo se siente y qué ha pasado que ha cambiado su comportamiento, también puedes comunicarle cómo te sientes respecto a este cambio y comentarle tu preocupación, es importante acudir a un piscologo/a si tu hijo lo cree necesario.
El cambio repentino en la conducta de un adolescente puede tener muchas causas, y no siempre significa que exista un trastorno. A los 17 años es común que haya reacciones más intensas o impulsivas cuando hay estrés, presiones, frustraciones o dificultades para expresar lo que sienten.
Lo importante es observar cuándo y en qué contextos aparecen esos cambios. A veces la irritabilidad o la defensividad son una forma de comunicar malestar. Desde la terapia cognitivo-conductual se busca entender la función de esas conductas y enseñar herramientas para manejar la emoción, mejorar la comunicación y fortalecer el vínculo familiar.
Buscar apoyo psicológico puede ayudar a tu hijo a comprender lo que le pasa y a ustedes como familia a acompañarlo de una manera más efectiva y tranquila.
En mi consulta trabajo con adolescentes y padres para identificar lo que está detrás de estas reacciones y promover estrategias de regulación y convivencia más saludables.
Lo importante es observar cuándo y en qué contextos aparecen esos cambios. A veces la irritabilidad o la defensividad son una forma de comunicar malestar. Desde la terapia cognitivo-conductual se busca entender la función de esas conductas y enseñar herramientas para manejar la emoción, mejorar la comunicación y fortalecer el vínculo familiar.
Buscar apoyo psicológico puede ayudar a tu hijo a comprender lo que le pasa y a ustedes como familia a acompañarlo de una manera más efectiva y tranquila.
En mi consulta trabajo con adolescentes y padres para identificar lo que está detrás de estas reacciones y promover estrategias de regulación y convivencia más saludables.
Un cambio brusco de conducta en un adolescente —impulsividad, irritabilidad, estallidos de rabia— merece evaluación profesional. Puede deberse a múltiples causas: estrés, consumo de sustancias, crisis afectivas, conflicto interno, problemas escolares, ansiedad, depresiones enmascaradas o incluso condiciones médicas.
El primer paso es una evaluación psicológica infanto-juvenil. Allí se determina si se trata de un período crítico propio del desarrollo o si hay un problema emocional que requiere tratamiento. Si la agresividad es intensa o aparece pérdida de control, también puede ser útil una evaluación psiquiátrica. Lo esencial es no asumir que “se le va a pasar”.
El primer paso es una evaluación psicológica infanto-juvenil. Allí se determina si se trata de un período crítico propio del desarrollo o si hay un problema emocional que requiere tratamiento. Si la agresividad es intensa o aparece pérdida de control, también puede ser útil una evaluación psiquiátrica. Lo esencial es no asumir que “se le va a pasar”.
A esta edad los cambios emocionales pueden ser intensos, pero un giro brusco en la conducta —impulsividad, irritabilidad, defensividad— suele indicar que algo le está sobrepasando. Puede tratarse de estrés, conflictos internos, dificultades escolares o señales tempranas de problemas emocionales que requieren atención. Un psicólogo con experiencia en adolescentes puede ayudar a entender el origen y guiar a la familia en cómo apoyarlo sin generar más tensión. Si buscas orientación personalizada, puedes reservar una hora online conmigo.
Expertos
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