Hola buenas tardes tengo una hija la mayor es de 22 años estudia ingeniería en construccion, le va

buenas tardes

respecto a su inquietud ,sería bueno evaluar e motivo que está detrás de la CONDUCTA misma de consumir hasta "borrarse".
en ese caso podría recomendar tomar otras medidas antes de considerar el pellet ya que no siempre la conducta es el problema sino mas bien, la consecuencia de algo más.

Buenas tardes, le sugiero que sea evaluada por especialistas en adicciones para que vean la mejor estrategia, que podría incluir un pellet o no. Si ella tiene un buen nivel de funcionamiento, puede tener un mejor pronóstico, pero es importante consultar con un equipo adecuado

Buenas tardes, sería prudente que vean un especialista en psicologia y adicciones.
La situación es delicada y debe ser tratada por un/a experto/a.
Que le vaya bien.
Saludos

El abuso del alcohol esconde generalmente una profunda insatisfacción con la vida que las personas llevan y pretende anestesiar la incomodidad existencial que subyace. El uso de un tratamiento que sólo aborde el síntoma (pellet) resulta ser un despropósito ya que mutará a otra conducta autodestructiva. Recomiendo una terapia con un psicólogo que enfrente los problemas emocionales de manera directa y frontal. Saludos Cordiales

El primer paso es que ella reconozca su problema con el alcohol. Mi recomendacion es que se acerque a hablar con ella en un momento que este bien, realtando sus aspectos positivos, pero siendo a la vez muy clara en que ella necesita ayuda profesional para superar su adiccion. Requiere un psiquiatra especializado en alcoholismo.

Hola, buenas Tardes. Coincido con los otros colegas. Es importante que consulte con un psicologo/a, ojalá especialista en adicciones antes de intentar con pellet antialcohol. Puesto que detras de esta conducta adictiva podría haber algo más de fondo, como una baja autoestima, un cuadro de estrés, angustia o ansiedad. O bien, algo mucho más complejo, como un cuadro depresivo. Exito!

Existe dentro de la familia algún alcohólico que haya sido olvidado? Habrá vivido alguna experiencia que usted no sepa y que ella quiera borrar? Si puede y hay confianza, trate de conversar sin enjuiciar, recuerde que usted es su madre no su amiga e invítela a que trate su problema con algún especialista con el cual logre una empatía. Por su parte usted también debe colocar los límites y tendrá que ser más dura si efectivamente ella decide no buscar ayuda, le recuerdo que es su madre y nos toca enseñar con el dolor de nuestra alma, ella es una persona adulta que toma sus decisiones y tiene que vivir las consecuencias.

Le sugiero consultar con un psicólogo/a especialista en trastornos por consumo de tipo problemático/dependiente a alcohol y evaluar, en dicho momento se puede determinar el tipo de consumo, factores de riesgo, y objetivos posibles a trabajar.

Saludos.

Le recomiendo tratar con un especialista y evaluar la necesidad de un equipo multidisciplinar, existen clínicas y programas que atienden TUS (trastorno por uso de sustancias), en este caso especifico al alcohol, es cierto que a veces el pellet puede ayudar, pero debe ser siempre acompañado de un proceso terapéutico para entender el malestar y su origen. Es de suma importancia que el proceso sea acompañado de la red de apoyo (familia y cercanos). Saludos.

Estimada , los jóvenes son muy reacios a reconocer cuando tienen un problema con la bebida , menos si no recuerdan nada, el primer consejo que yo le daría es confrontarla con la realidad , es decir grabarla cuando se encuentre en ese estado y mostrárselo, con ello si o si se dará cuenta en las condiciones que se encuentra y los peligros que conlleva , es muy probable que ella misma quiera consultar psicólogo , lo que es un primer paso para curar su adición. Saludos cordiales.

Entiendo su preocupación como padre frente a las dificultades que se encuentra presentando su hija. Frente a este tipo de problemas es importante la familia, puesto que siempre es un factor de motivación para el cambio en la persona que presenta algún tipo de problema.

Desde mi especialidad sugiero iniciar con sesión de acogida y consejeria.

Lo mejor en estos casos es solicitar ayuda interdisciplinaria, siempre y cuando exista la necesidad y el sentir de parte de su hija de necesitar ayuda.
Pueden recurrir al centro de recurrir al centro de rehabilitación más cercano o en su defecto iniciar con consultas psicológicas.

Leo que lo complejo en el caso de su hija es que no posee lo que se nombra consciencia de enfermedad, es decir, ella no acepta que tiene un problema grave a propósito de su ingesta desmedida de alcohol, por lo tanto, este sería el primer paso para poder ayudarla, que ella reconozca que tiene un problema al menos de abuso de alcohol y para esto, si a usted no la escucha, buscar a otro familiar o amistad de confianza de ella para que conversen con ella y comience un tratamiento Psicológico y posiblemente Psiquiátrico también porque claramente algo le pasa.

Estimada amiga, el uso y abuso de sustancias, incluido el alcohol, es un problema que crece cada vez más en la sociedad actual. Y como tal, se ha estructurado una red que apoye un proceso de intervención en este tipo de problemas. Sin embargo, el primer paso, es que su hija pueda entrar en un entendimiento de que existe una dificultad, por cuanto al parecer ella ha normalizado la conducta de beber alcohol. Si logra visualizar la problemática, le permitirá buscar ayuda, y es en ese momento donde debe entrar a operar un psicólogo especialista en drogadicción, quien además evaluará la pertinencia de un tratamiento adecuado.

Estimado, junto con saludar cordialmente, le comento que su hija es una mujer muy joven, lo ideal es iniciar un proceso psicoterapéutico que le ayude en relación a reafirmar identidad y conocerse a si mismo, logrando así utilizar mecanismos mas adaptativos para enfrentar la realidad, sin embargo, si el tratamiento ambulatorio no da resultado, lo ideal es poder internarla en un centro de rehabilitación. Saludos Cordiales.

Le recomiendo acudir a un especialista en adicciones.

Tal vez estás intentando estrategias similares pero no tiene los efectos que deseas.
¿Has estado confrontandola de una forma que no resulta útil?
Quizás valga la pena intentar acercarte de una forma distinta a la situación.
¿Qué pasaría si supieras que ella sí está colaborando contigo?
¿Qué pasaría si confiaras en que ella ya está haciendo algo para salir adelante?
Muchas veces intentamos cosas asumiendo que la persona no quiere colaborar contigo y no desea que algo sea diferente.
Te invito a confiar en esto por un momento e imaginar qué estarías haciendo tú para colaborar con los deseos de tu hija.
Recuerda por un momento, lo que hiciste en un tiempo anterior para tener esa cercanía que necesitan tener hoy, para ayudarse mutuamente.

En primera instancia conversar con su hija, un acercamiento que permita comprender la necesidad imperante de beber alcohol, ya que de haber una implicancia emocional que le ha llevado a ella a "borrarse" como menciona, y posterior aquello tomar un proceso psicoterapeutico que permita abordar la queja que pueda presentar.

Es recomendable conversar con ella para que entienda los efectos que puede llegar a tener este consumo excesivo de alcohol. Además, para poder ayudarla deben acudir a un psicólogo especializado en adicciones para comprender cuales son los motivos subyacentes a su conducta.

Saludos

Recomendo que insentive a su hija a realizar un proceso psicologico en algún momento de lucidez, para que logre reconocer los alcances que produce los efectos del alcohol y a los riesgos que se expone dado que es importante la voluntariedad del consultante, concuerdo con los colegas que el alcohol muchas veces es la conducta observa (sintoma) tras una problematica mas profunda, el pellet es un buen apoyo siempre y cuando sea acompañado de psicoterapia ya que no solo hay que tratar el sintoma sino paralelo a esto se debe trabajar el problema que causa el alcoholismo. Saludos

Estimada, las conductas de riesgo y el consumo problemático de alcohol puede ser consecuencia de patologías de salud mental no tratadas, es importante que pueda asistir a evaluación psicológica para determinar las causas y así determinar su mejor tratamiento. Para un paciente con consumo el primer paso para hacer el cambio es tomar conciencia del problema y los riesgos que implican, esto puede ser trabajado en terapia psicológica. Lo más importante es buscar un profesional con quien ella se sienta en confianza y se puedan profundizar estos temas para lograr resultados.
Saludos cordiales.

Recomiendo tratar de comprender la motivacion , detras de esa conducta de riesgo asociada al alto consumo de alcohol (OH) ; que se pretende evadir ? o que es lo doloroso , que logra a llevar u activar tal capacidad de consumo . Si esto se escapa mas alla de la posibilidad de manejo familiar recomiendo internar , para estabilizar acceder a un tratamiento adecuado con profesionales competentes . Saludos !!!

Hola, lamento lo que vives con tu hija, imagino lo difícil y doloroso que debe ser ver cómo se hace daño y se expone a diferentes riesgos con esta conducta. Para comprender lo que hay detrás, es necesario acompañarla terapéuticamente, primero que comprenda los riesgos a los que se expone y que vea esta conducta como un problema, dejando de normalizarla como una forma de evadir sus problemas. En mi experiencia profesional, lo primero es justamente problematizar el exceso de su consumo, que comprenda que no está bien y porqué, luego revisar de qué manera suele enfrentarse a las situaciones difíciles que vive, cómo valora su capacidad de salir de estas situaciones y darle herramientas para que vea posibilidades distintas que no tengan relación con evadir, sino más bien, con enfrentar, sintiéndose capaz de ello.
Te invito a revisar mi perfil, para que veas algunos vídeos asociados al consumo problemático, y si tienes más dudas, feliz de ayudar.
¡Saludos!

Hola, lo importante en este tipo de casos es que probablemente parte de una carencia afectiva, por tanto un trabajo con psicólogo/a podrá aportar en esta identificación, posteriormente, se debe realizar un trabajo específico para el procesamiento y resignificación de la situación emocional. Una vez realizado este proceso, probablemente la conducta compensatoria disminuya. Espero haber colaborado. Saludos cordiales.

Estimada la conducta relacionada a un consumo de alcohol a esta edad es habitual en jóvenes, sin embargo si causa episodios de problemas en la relacion familiar puede tratarse con una psicoterapia familiar para construir acuerdos de convivencia y compartir en un ambiente seguro diferencias de opiniones que puedan ocasionar roces en otras instancias, de seguro puede haber mejoras en la comunicación y el consumo se verá disminuido luego de que se visibilicen las necesidades afectivas de cada uno de los integrantes del grupo familiar. Es importante entender e invitar a su hija a construir nuevas formas de lograr espacios de esparcimiento que sean beneficiosos tanto para ella como a las personas que la quieren.

Buenas tardes! Muchas gracias por tu pregunta! Concuerdo con mis colegas que seria prudente que vean un especialista en psicologia y adicciones. Te deseo mucho exito!

Estimado/a, el tratamiento para consumo problemático de alcohol mejora su pronóstico cuando es el propio paciente quien tiene la motivación para consultar, por lo que sería importante poder conversar con su hija para constatar si está dispuesta a iniciar un tratamiento. En caso de que no, es posible acudir a algun centro especializado en estas problemáticas que le permita diseñar un tratamiento que implique directamente a su hija para querer resolver su problema. Existen centros como Nuevo Norte Adicciones que podrían ayudarla.

Lamento la situación que está viviendo. Lo principal para ayudarla, es necesario que ella se de cuenta que necesita esa ayuda, por lo que le recomiendo que converse con ella, sin enjuiciar y validando las emociones que ella exprese, para motivarla y que ella acepte ayuda profesional. Es necesario terapia con psicologo (a) y psiquiatra, ellos sugerirán el tratamiento que mas se acomode a su caso.

Buenas tardes. Es muy importante que su hija problematice lo que le está pasando, es decir, reconozca las consecuencias negativas que le trae el consumo. Eso sería el primer paso para pedir ayuda psicológica y/o psiquiátrica, dado que es fundamental reconocer que tengo un problema para también así tener la disposición de iniciar un proceso terapéutico y el tratamiento que ella requiere.
Saludos!.

Hola, te recomiendo que la lleves donde un psicólogo(a) para que pueda iniciar una psicoterapia y trabajar en los aspectos que la están llevando a ese consumo de alcohol desmedido y absolutamente dañino, perjudicial, autodestructivo, es probable que hayan muchas heridas emocionales que tenga que sanar y las está cubriendo con el alcohol, les recomiendo que tomen el camino de la psicoterapia, que apoyen a tu hija, le den contención y que exista una buena comunicación entre ustedes.

Hola, concuerdo con mis colegas...antes de decidir optar por el pellet, sugiero indagar con un profesional porque ella accede a este tipo de conductas, es posible que exista algo que le esté inquietando y lo esté cubriendo mediante el alcohol. Es beneficioso que exista una buena comunicación entre ustedes, y así poder sugerirle ir a terapia para poder abordar si es que desea su conflicto.

Lo primero podría ser evaluación médica con psiquiatra, luego ir viendo la voluntad de su hija para llevar a cabo un tratamiento psicológico, es decir, comprende cual es el motivo que la lleva a borrarse bebiendo alcohol. El Pellet es una buena opción en muchas personas, no tanto en otras, pero insisto, aquí la voluntad y consciencia debe ser un factor fundamental en la persona que se ve afectada por estos problemas.

¡Hola! Recomendarte que puedas conversar con tu hija, para evaluar en conjunto, la posibilidad de que comience a ir con psicólogo. Es muy importante que si es mayor de edad, ella esté de acuerdo con la decisión y sobretodo, que le haga sentido, de manera que le pueda servir realmente.

Hola, entiendo profundamente tu preocupación, ya que es muy angustiante ver a un hijo en una situación así. Lo primero que te recomendaría es abordar el tema desde la comunicación abierta y sin confrontación. Elegir un momento adecuado para hablar con tu hija, cuando esté sobria y tranquila, es clave. Explícale tus preocupaciones desde el amor y el deseo de ayudar, evitando juzgarla para que ella no se ponga a la defensiva. Pregúntale cómo se siente y si es consciente de las consecuencias de su consumo de alcohol, lo que podría ayudar a abrir un canal de diálogo más honesto.
Además, es importante que puedas buscar apoyo profesional. Considerar la opción de un psicólogo podría ser muy útil para abordar esta conducta y sus posibles causas. En cuanto a soluciones como el pellet (naltrexona u otros), es esencial que consultes con un médico especializado para que te informe de todas las opciones y evalúe la situación en profundidad. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia, y al buscar ayuda profesional y mantener una comunicación fluida con tu hija, estarás dando pasos importantes para su bienestar y el tuyo también.

Hola

En primer lugar, es necesario mencionar que lamentablemente el consumo excesivo de alcohol está muy normalizado en nuestra cultura. Es un problema social, cultural y generacional.
Fuera de lo anterior, sería provechoso que puedas motivarla a consultar con un profesional de salud mental para ver posibles causas de fondo que puedan explicar el consumo excesivo.

Espero haberte ayudado.

Hola!! Que bueno que te atrevas a consultar. A mi parecer lo más importante es evaluar qué grado de problematización tiene tu hija respecto a su conducta. Con esto me refiero a ver si ella se da cuenta que esto es un problema y las consecuencias que esto le podría traer. De ser así, es mucho más fácil ayudar a alguien que quiere recibir ayuda vs un paciente que no es capaz de admitir su problema. De todas formas, en ambos casos hay estrategias para poder ayudarla pero antes de evaluar si implantarle un pellet es importante saber si ella quiere recibir ayuda, es capaz de admitir su problema y si está dispuesta a hacer terapia. Yo soy psicóloga experta en adicciones, si necesitan cualquier cosa acá estoy para ayudarlas! Cariños

Es poco eficiente que tomes decisiones por ella sin que ella esté de acuerdo en medicarse o resolver el problema. Te recomiendo hablar con ella, conversar de todo lo que le pasa y de por qué bebe, sin ánimo de prohibir sino de conocer qué está sucediendo en ella y buscar en conjunto una solución al problema. Pueden ser varias conversaciones, en la que se pueda hablar del o los problemas que puedienran estar ocurriendo, pues el alcohol es una forma de evadir situaciones difíciles. Cuando esté de acuerdo con pedir ayuda, buscar un especialista en adicciones.

Busca Apoyo Profesional
• Consulta con un Especialista: Habla con un Psicólogo, un Psiquiatra o un consejero especializado en adicciones para obtener orientación sobre cómo proceder.
• Busca Tratamiento: Infórmate sobre las opciones de tratamiento disponibles, como terapia cognitivo-conductual, grupos de apoyo (como Alcohólicos Anónimos) o programas de rehabilitación.
Recuerda que, aunque quieras ayudar, lo más importante para que la Terapia no fracase es que la persona debe estar dispuesta a aceptar su problema y buscar ayuda por sí misma. Tu papel es ofrecer apoyo y guiarla hacia los recursos que puedan ayudarla.

Ella esta presentado embriaguez patológica probablemente, eso que dice que se borra. Te sugeriría que veas un psicólogo y un siquiatra con experiencia en adicciones. El pelet es un aversivo, y será útil para que tenga temor de una reacción adversa si bebe, pero mas que eso seria útil que revise su forma de relacionarse, de goce y disfrutar, por lo que tu mencionas, para que distinga para que se relaciona con el alcohol de esa forma, e implemente otras. Si la ve un equipo también seria útil, para que tú y tu hija reciban atención de terapia de familia y psicoeducación, revisen su rutina diaria y tiempo de ocio, y si requiere ayuda farmacológica.

Lamento profundamente la situación que estás atravesando. Lo que describes es realmente complejo y doloroso, y no solo afecta a tu hija, sino también a ti y probablemente a toda la familia. Como madre se nota que estás preocupada y que has hecho muchos esfuerzos por protegerla. Sin embargo, cuando una persona presenta episodios reiterados de consumo problemático de alcohol, como los que describes —con pérdida de conciencia, conductas agresivas, amnesia alcohólica y descontrol—, estamos hablando de una situación que puede requerir intervención especializada.

Mencionas estar pensando en un “pellet”, y por el contexto deduzco que te refieres a algún tipo de tratamiento farmacológico como un implante de disulfiram o naltrexona, usados en casos de consumo problemático de alcohol. Es importante que sepas que este tipo de tratamientos no se recomienda iniciar sin una evaluación médica y psicológica previa, ya que requieren del consentimiento y la motivación activa de la persona que lo recibe. Forzar este tipo de intervenciones sin que haya conciencia de enfermedad o voluntad de cambio puede ser poco efectivo o incluso contraproducente.

En este contexto, me gustaría ofrecerte algunas orientaciones claras, que quizás puedan ayudarte a ordenar qué pasos seguir:

1.Buscar apoyo profesional especializado: Es fundamental que tu hija pueda ser evaluada por un profesional de la salud mental (psicólogo/a clínico o psiquiatra) con experiencia en adicciones.

2.No transitar esto sola: También es muy importante que tú misma puedas recibir contención y orientación.

3.Establecer límites claros y sostenibles: Es importante que puedas definir qué conductas no estás dispuesta a seguir tolerando. Establecer límites no significa abandonar o dejar de querer, sino protegerte emocionalmente y dar señales claras de hasta dónde estás disponible para ayudar.

Sé que este proceso no es sencillo. Es muy probable que surjan momentos de impotencia, frustración y cansancio. Pero es importante que sepas que no estás sola, y que existen recursos, profesionales y caminos posibles para abordar este tipo de situaciones.

Te aliento a que busques ayuda tanto para ella como para ti. A veces, el primer paso no lo da quien tiene el problema directo, sino alguien cercano que decide buscar orientación. Ese paso, aunque parezca pequeño, puede ser muy significativo.

Atentamente Ps. David Carrasco

Gracias por su pregunta, estoy muy interesado en ayudarle le propongo una primera consulta virtual que no tendrá ningún costo para usted, pero será de vital importancia para que determinemos el tipo de tratamiento necesario para usted.

Hola, lamento mucho por la situación compleja que estas pasando, entiendo completamente tu preocupación por tu hija y verla en una situación así que pone en riesgo su bienestar.
Te recomiendo que puedas buscar apoyo para ambas, reconociendo que puede haber un problema de consumo problematico de alcohol por parte de tu hija y que necesita intervención; en cuanto a ti, entendiendo lo complejo de la situación y también necesitas apoyo y acompañamiento, comprendiendo lo desgastante de lo que estas viviendo a nivel emocional. Debes hablar con tu hija en un momento de sobriedad y conversar desde la empatía respecto de lo que está pasando y proponer ayuda profesional.

Hola, gracias por atreverte a compartir algo tan difícil. Lo primero que quiero decirte es que tu preocupación es completamente válida y refleja el amor profundo que tienes por tu hija. Lo que estás viviendo no es fácil, y es natural sentir angustia cuando vemos que alguien a quien queremos tanto parece estar perdiendo el rumbo o haciéndose daño.
Lo que describes —el consumo de alcohol hasta llegar al punto de "borrarse", perder el control, exponerse a riesgos, e incluso no recordar lo que pasó— no es algo menor. Es importante comprender que esto no es simplemente "que le gusta carretear" o "que es joven", sino que probablemente sea una señal de que algo más profundo le está ocurriendo, aunque en la superficie parezca que todo va bien porque le va bien en los estudios.
Muchas veces, cuando una persona bebe hasta desconectarse de sí misma, está intentando silenciar o escapar de algo emocional que no sabe cómo manejar. Puede haber dolor, vacío, ansiedad, presión, sensación de no ser suficiente, estrés, inseguridad, o incluso trauma. Y el alcohol aparece como una "solución rápida" que a la larga empeora todo.
Este tipo de consumo —al punto de no reconocerte, pelear y no recordar— es un síntoma, no la causa, y por eso es tan importante no quedarse solo con el problema del alcohol, sino mirar qué hay debajo. El consumo de alcohol es la “punta del iceberg”.
¿Cómo puedes ayudarla?
1. Primero, desde el amor y sin juicio. Trata de hablar con ella cuando esté tranquila, sin juicios ni reproches, mostrándole que lo que te preocupa no es que "tome", sino que da la impresión que parece estar sufriendo o perdiéndose a sí misma en esos momentos. A veces solo el saberse escuchada y comprendida puede abrir una puerta.
2. Propón ayuda profesional. Lo ideal sería que pudiera conversar con un psicólogo o terapeuta especializado en jóvenes o en temas de consumo. No solo para dejar de beber así, sino para explorar qué está pasando emocionalmente en ella. También puedes consultar en el Cesfam de tu comuna sobre los tratamientos que imparte Senda a través de sus programas ambulatorios intensivos (PAI).
3. No lo enfrentes sola. Si puedes, busca orientación tú también, como madre. Hay programas de apoyo familiar donde te pueden ayudar a sostenerte y actuar de forma más efectiva.
4. Sobre el pellet o Disulfiram: Antes de pensar en medidas como esa, es clave comprender qué está detrás del consumo. El pellet puede frenar el deseo de beber por la consecuencias que se tienen al tomar contacto con el alcohol, es un repulsivo que genera una reacción tipo alérgica del organismo, pero no quita las ganas de beber, y tampoco soluciona el problema emocional que la lleva a hacerlo.
5. Cuida tus propios límites. Acompañarla no significa permitirlo todo ni exponerte a situaciones que te destruyan a ti también. Puedes estar firme desde tu amor de madre.
Sé que es doloroso ver cómo una hija tan valiosa, con tanto potencial, se daña de esa forma. Pero también es posible sanar, entender, y salir adelante, si se abre ese espacio de conciencia y apoyo.
No estás sola. Buscar ayuda ya es un paso gigante.
Un abrazo grande.

Entiendo profundamente tu angustia, y es completamente válido que estés preocupada: cuando una persona joven, incluso con buen rendimiento académico, presenta episodios frecuentes de consumo excesivo de alcohol con pérdida de control, agresividad y amnesia, estamos ante un patrón de riesgo que no debe normalizarse. El hecho de que tu hija "se borre" al beber indica que su organismo está siendo sobreexigido, y que probablemente esté utilizando el alcohol como una vía para desconectarse emocionalmente, aunque no sea consciente de ello. Lo primero es evitar confrontarla en estado de ebriedad, y buscar un momento de calma para expresarle tu preocupación desde el afecto, sin juicio. Puede ser útil ofrecerle la posibilidad de hablar con un profesional en salud mental, idealmente un psicólogo especializado en consumo de alcohol en jóvenes. A veces, las personas no buscan ayuda porque no creen tener un problema, pero con acompañamiento adecuado pueden tomar conciencia del daño que se están haciendo. Respecto al "pellet", es una medida médica que solo se indica en casos específicos, con supervisión profesional y como parte de un tratamiento más amplio, no como solución única. Te animo a que no enfrentes esto sola: pedir apoyo profesional, tanto para ella como para ti como madre, puede marcar una gran diferencia antes de que esta situación se agrave aún más. Hay formas de actuar a tiempo, y aún estás a tiempo.

Lo que describes en tu hija, especialmente las "lagunas mentales" (no recordar lo que hizo) y los comportamientos agresivos o peligrosos bajo los efectos del alcohol, son señales de alerta importantes. No se trata simplemente de que "le guste mucho beber", sino de que su forma de consumir alcohol podría estar indicando un problema de salud que necesita atención profesional.

Es fundamental entender que el alcoholismo o el abuso de alcohol no es una cuestión de "fuerza de voluntad" o de "mala conducta". Es una enfermedad compleja que afecta el cerebro y el comportamiento. Que le vaya bien en sus estudios no es contradictorio con un problema de alcohol; muchas personas con alto rendimiento pueden tener dificultades ocultas.

¿Qué puedes hacer para ayudarla?
Tu papel como madre es crucial en este momento, pero es importante que te acerques a la situación de una manera estratégica y con el apoyo adecuado.

1. La conversación clave: Un momento para la calma y la preocupación
Es fundamental tener una conversación con tu hija, pero el cuándo y cómo son vitales:

Elige el momento adecuado: Nunca la confrontes cuando esté bajo los efectos del alcohol. Espera un momento en el que esté sobria, tranquila y receptiva. Un día que no tenga prisa, quizás un fin de semana.

Expresa tu preocupación, no tu enojo: Es natural sentir frustración, pero un tono acusatorio solo la pondrá a la defensiva. Empieza diciendo cuánto la quieres y lo orgullosa que estás de ella (de sus logros académicos, por ejemplo). Luego, dile cómo te sientes con sus episodios de embriaguez extrema, usando frases como:

"Estoy muy preocupada por ti."

"Me asusta lo que te puede pasar cuando te pones así."

"Me duele mucho verte tan vulnerable y que no me reconozcas."

"Necesito que hablemos de esto porque tu seguridad es lo más importante para mí."

Describe los hechos, no la juzgues: En lugar de decir "Eres una irresponsable cuando bebes", dile: "Cuando bebes hasta el punto de borrarte, has peleado con [menciona un ejemplo concreto] y he tenido que ir a buscarte a [lugar], y eso me angustia mucho."

Evita sermonear o amenazar: El objetivo es abrir un diálogo, no cerrarlo.

Propón soluciones, no ultimátums: El objetivo es que ella vea que necesitas ayuda profesional para esto.

2. Buscar ayuda profesional: El paso más importante
Aquí es donde tu rol se vuelve fundamental para guiarla hacia el camino correcto.

Consulta con un especialista en adicciones: Antes de hablar con ella, te sugiero que busques tú misma una primera consulta con un psicólogo o psiquiatra especializado en adicciones en Santiago. Explícales la situación. Ellos te podrán dar orientación sobre la mejor manera de abordar a tu hija y cuáles son los pasos a seguir.

Puedes buscar en clínicas privadas o centros especializados en adicciones en la Región Metropolitana. Algunos centros como la Clínica Psiquiátrica Universitaria o Clínicas privadas con programas de adicciones pueden ser un buen punto de partida.

El "pellet" (Disulfiram o fármacos similares): Entiendo tu desesperación, pero los "pellets" (fármacos como el Disulfiram, que causan una reacción adversa si se consume alcohol) no son una solución mágica ni la primera opción en la mayoría de los casos. No deben usarse sin una evaluación y supervisión médica estricta, y sin que la persona esté completamente de acuerdo y motivada a cambiar. La clave del éxito en el tratamiento del alcoholismo radica en el compromiso personal y el abordaje psicológico, que son el pilar.

La intervención médica y psicológica: Un profesional podrá evaluar si existe un trastorno por consumo de alcohol, qué nivel de gravedad tiene y cuál es el mejor plan de tratamiento. Esto suele incluir:

Terapia individual: Para que tu hija explore las razones de su consumo, aprenda a manejar los detonantes y desarrolle estrategias para enfrentar el "craving" (deseo intenso de beber).

Terapia familiar: A veces, es útil que la familia participe para mejorar la comunicación y establecer límites sanos.

Grupos de apoyo: Como Alcohólicos Anónimos (AA), que ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias y recibir apoyo mutuo. Puedes buscar información sobre grupos de AA en Santiago para ella, si ella está abierta a la idea.

Evaluación psiquiátrica: Para ver si hay alguna otra condición (como ansiedad o depresión) que esté contribuyendo al consumo excesivo de alcohol y que también necesite tratamiento.

3. Establece límites claros y consistentes
Esto es muy difícil, pero crucial para que ella entienda la gravedad de la situación.

Consecuencias de sus actos: Si ella no recuerda lo que hace, no puede aprender de ello. Explícale las consecuencias directas de su comportamiento bajo los efectos del alcohol (por ejemplo, "Tuve que ir a buscarte a la discoteca a las 4 AM, y eso me impide dormir tranquilamente").

Limita tu habilitación: Es natural querer protegerla, pero rescatarla constantemente de las consecuencias de sus actos ("habilitar") puede, sin querer, permitir que su problema continúe. Define qué límites estás dispuesta a poner por tu bienestar y el de la familia (ej. "No voy a ir a buscarte a esos lugares si sigues bebiendo así, por tu propia seguridad y la mía. Necesitas buscar ayuda"). Esto debe ser conversado con ella en un momento de lucidez.

Hola, buenas tardes

El consumo excesivo de alcohol y las “lagunas” pueden ser señales de un problema serio. Te recomiendo conversar con tu hija desde un lugar de apoyo, sin juzgarla, y motivarla a buscar ayuda profesional con un psicólogo especializado en adicciones. Un tratamiento temprano puede prevenir daños mayores. También es fundamental que ella se sienta acompañada y que consideren, si es necesario, la evaluación médica para un abordaje integral.

Saludos

Lo que describes son signos de consumo problemático de alcohol. El hecho de que se pierda, se ponga agresiva y no recuerde después, es serio y requiere ayuda profesional. Los “pellets” u opciones rápidas rara vez resuelven el problema de fondo. Lo más recomendable es que consulte con un especialista en adicciones (psiquiatra o centro de tratamiento) y, en paralelo, ofrecerle tu apoyo sin encubrir las consecuencias de su consumo. Cuanto antes reciba ayuda, mejor será el pronóstico.

Entiendo profundamente tu preocupación, porque lo que relatas no es solo un consumo recreativo, sino un patrón de riesgo que ya está teniendo consecuencias serias en la vida de tu hija y en la tranquilidad de la familia, el hecho de que llegue a perder el control, no recordar lo ocurrido y exponerse a situaciones peligrosas muestra que hay una relación problemática con el alcohol que necesita atención.
Lo primero es no minimizar lo que ocurre, conversar con ella en un momento en que esté sobria, con calma y sin juicios, puede ser un buen inicio, exprésale cómo te sientes, lo que has vivido al tener que ir a buscarla y el miedo que te provoca verla perder el control. Es clave que no se sienta atacada, sino acompañada, porque muchas veces la negación y la resistencia hacen que se cierre al diálogo.
En cuanto al tratamiento, la terapia psicológica es un camino muy recomendable. Allí podrá explorar qué hay detrás de su consumo, ya que muchas veces se bebe para escapar de emociones, presiones o inseguridades, y aprender herramientas para manejar la impulsividad y regular sus conductas. Además, existen programas especializados en adicciones y grupos de apoyo que fortalecen el proceso. El “pellet” (implantes de disulfiram u otros tratamientos médicos) puede ser un complemento, pero nunca reemplaza el trabajo psicológico y emocional que ella necesita.
Lo más importante es actuar pronto, sin esperar a que la situación escale más, que tú como mamá estés atenta y busques ayuda ya es un gran paso, porque el acompañamiento familiar es fundamental en la recuperación.
Quiero transmitirte esperanza: aunque ahora se vea difícil, con apoyo adecuado tu hija puede retomar el control de su vida y aprender a relacionarse de manera sana con el alcohol. El hecho de que lo enfrentes hoy es un regalo para ella y una forma de proteger su futuro.

Hola, es importante que asista a algún centro especializado en temas asociados al consumo de alcohol y drogas. En caso de no poder, buscar algún profesional del área de la salud mental que pueda evaluar en que nivel de consumo se encuentra y ver que tipo de tratamiento debe realizar. Esto como primer paso. Espero que le vaya bien.