la violencia en una persona se puede cambiar, cual es el medio?

En general (siempre hay que ver cada caso de todos modos) son bajas las probabilidades de que una persona violenta deje de serlo. Ello, porque tiene que ver con varios factores, como el nivel de descontrol de los impulsos de esa persona, lo que, a su vez, tiene que ver con su estructura de personalidad, es decir, de "su forma de ser"; los rasgos que lo hacen ser el que es. Si son rígidos, es un mal pronóstico de cambio. Sin embargo, si la persona violenta está consciente de su problema, debe buscar ayuda.
Por otra parte, también debe tratarse la persona que es víctima de esa agresión, ya que es fundamental que descubra por qué se fijó en alguien violento y/o permanece en esa relación violenta. No todas las personas se quedan a vivirla, y no todas las personas son atraídas por un violent@. Es fundamental, pues se debe cortar ese patrón, es decir, dejar de "fijarse" en quienes te terminarán agrediendo. Finalmente, dejar al violento y "mejorarse" es lo mejor.
Saludos

Espero te ayude.

La violencia en sí misma no se cambia porque no es negativa, lo que se intenta disminuir es la expresión conductual de ella, siendo necesario un tratamiento que incluya terapia y fármacos, entre otras terapias complementarias.

Saludos

El medio para cambiar la violencia en una persona es que esa persona esté dispuesta a dejar de ser violenta. Sin eso, es prácticamente imposible, con eso es difícil, pero es algo posible.

Según mi experiencia a través de años de clínica, estoy convencido que una persona violenta sea mujer u hombre, sea de parte de uno o lo que se ve ahora mucho es la violencia cruzada.
Creo que la mejor forma de cambiar estos patrones desadaptativos en los pacientes que consultan por terapia de pareja es un acabado proceso psicodiagnostico donde Rorschach es esencial. Luego una psicoterapia Cognitiva Conductual de tipo Beck y si el amor esta presente, ya tenemos ganado el 70% de la psicoterapia.
Todo es modificable, Saludos.!

Hay diferentes tipos de violencia. Y hay víctimas. Cuál de ambas es usted? Si es víctima es importante analizar porqué ha llegado a serlo. Si es el actor violento y realmente reconoce en usted un problema, definitivamente hay cura.
Saludos!

Se puede cambiar. Pero depende de su grado de empatía y conciencia de sus propias emociones. Si no tiene la capacidad para sentir lo que provocan en el otro y en sí mismo, difícilmente podrá generar un cambio.

Estimado consultante,

Debo decirle que si se puede "graduar" la agresividad, me refiero a que la persona cuando logra darse cuenta que la violencia no es el camino, intentará ya sea con ayuda externa: psicólogo, psiquiatra, o bien con su propia auto percepción de su problemática. Por ello, es importante que el paciente en cuestión pueda llegar a la conclusión de que es importante realizar un cambio, lo que le permitirá tener una mejor calidad de vida y mejor relación con el entorno.

Espero haber despejado sus dudas, atentamente,

Ps. Adriana Alejandra Silva Cerda

No se si la violencia de una persona se puede cambiar, lo que si se que se puede cambiar, es que la persona violentada deje de aceptar la violencia como forma de relacionarse.
Hay que identificar ¿cual es el rol que cumple la violencia en tu historia personal y familiar?
Saludos

Hola, gracias por compartir tu problema. La violencia suele iniciarse del enojo y la rabia. El enojo es una emoción, abarca desde la irritación leve hasta la furia y rabia intensas, que pueden llevar a violencia y la agresión. No se nace siendo violento, sino que se aprende a serlo, y a reaccionar de esa manera, y también se aprende a no serlo.
Si estás en una relación en la que se ejerce violencia, te aconsejo que busques ayuda para que puedas tomar decisiones. Es importante recordar que el amor se expresa desde el buen trato. Se puede trabajar en que se relacionen desde el amor propio, y la violencia desaparezca, pero no es automático, requiere de mucho trabajo.
Te invito a agendar una hora en doctoralia para que iniciemos el camino.
Un abrazo, Sylvia.

Es posible cambiar la reacción de las personas ante sus emociones. Es importante que esa persona acuda a terapia para que aprenda a gestionar sus emociones y reaccionar ante ellas, para no dañar a los demás a su causa.

Saludos

Buenas Noches! Claro que se puede lograr siempre y cuando la persona esté genuinamente interesada en dejar esos patrones de violencia fuera de su vida y se haga consciente del daño que provoca en sí mismo y a los demás. De lo contrario, es poco probable que ya no las utilice. Saludos!

Pues aquello dependerá de si existe algún trastorno psicopatológico que esté funcionando de base. Una vez descartado aquello, los cambios en una persona violenta dependerán entre otras cosas, de la voluntad que esta persona manifieste de cambiar y para ello, si observa que la violencia es fuente de conflictos y si está dispuesta la persona a hacer cambios, pues la psicoterapia puede ayudar.

Sí, es posible que la persona cambie y si está dispuesta a hacerlo. Lo indicado es que vaya a terapia a una psicóloga(o), donde empezarán a revisar el posible origen de su conducta, donde detrás se esconde mucha rabia e incluso pena, que no han sido manejados o expresados en su momento. La violencia es un síntoma de emociones y pensamientos muchas veces equivocados desde la interpretación personal y potenciados por experiencias personales donde se fue téstigo o víctima de violencia. Saludos.

La violencia es trabajable, recomendaría una terapia individual con un trabajo en el reconocimiento y elaboración de emociones, junto a un trabajo en el control de impulsos.
Todo siempre y cuando le haga sentido a la persona que este ejerciendo violencia.

Hola! Muchas gracias por tu pregunta!
La violencia si puede cambiar pero eso dependera de su grado de empatía y conciencia de sus propias emociones. Adicionalmente dependera de la voluntad de la persona en querer cambiar. Te deseo mucho exito!

Antes que todo un gusto en saludarte , que buena pregunta es la que plantea.
Sería para mi muy contradictorio no creer en el cambio siendo psicólogo clínico y tanto por mi experiencia y la evidencia científica te puedo asegurar que la violencia como la señalas es tratable y graduable , lo anterior se explica porque todo acto violento está predecedido por un pensamiento automático que desde el enfoque cognitivo se le conoce como distorsión cognitiva , en este caso el psicoterapia debe enfocarse a una tarea no muy común que es el de modificar la conducta. El cuestionamiento socrático y el entrenamiento en autorregistro diario de estas situaciones aportan mucho para que la persona logre tener más respuestas que reacciones.

Saludos.

Depende de cada individuo, le sugiero un o una Psicóloga que realice una evaluación.

Se puede cambiar, si la persona está dispuesta a iniciar un tratamiento psicoterapéutico, así es posible trabajar los motivos de esa agresividad, cómo lo puede ir manejando en su vida diaria y cambiando sus comportamientos, todo eso se puede realizar con una adecuada psicoterapia. Espero que esa persona quiera mejorar esos aspectos de su personalidad, si es así me pueden contactar, tengo horas disponibles. Saludos

Hola, mucho gusto. La violencia se puede resignificar pero eso requiere un trabajo conciente de aquellas frustraciones, tristezas o miedos que están de base. Más allá de aceptar la propia violencia, se requiere tener la voluntad de autoconocerse y para esto una Psicoterapia sería de gran ayuda.

Hola! En general cualquier cosa se puede trabajar, pero lo que se necesita en primer lugar, es la disposición de la persona a trabajar en dicho rasgo, eso sería el primer paso

Hola! Si se puede pero necesita la persona aceptar el ingreso a un tto largo, saludos !

Hola. Depende, si la persona quiere cambiar primero que nada. La terapia también puede ayudar a la persona que vive con la persona violenta. Saludos.

Hola, es posible, pero las conductas violentas pueden tener orígenes variados, de acuerdo a eso es la estrategia a definir.

Saludos

Como psicólogo experto, es fundamental reconocer que la violencia en una persona puede ser un comportamiento aprendido y, por tanto, susceptible de cambio. En términos psicológicos, esto se puede entender como una respuesta a experiencias emocionales intensas o a un entorno que ha normalizado la agresión como forma de resolver conflictos.

Nuestras emociones a menudo se manifiestan en reacciones físicas: el aumento del ritmo cardíaco, la tensión muscular y la activación del sistema nervioso simpático pueden llevar a una respuesta violenta. Comprender cómo nuestras emociones afectan nuestro cuerpo es crucial para abordar la violencia.

Las causas psicológicas de la violencia pueden incluir experiencias traumáticas pasadas, dificultades en la regulación emocional y modelos de comportamiento observados en la infancia. Muchas personas que recurren a la violencia no han aprendido estrategias efectivas para gestionar su frustración, lo que puede llevar a explosiones de ira.

Si bien la violencia puede parecer un patrón inquebrantable, es posible cambiar. Te invito a trabajar conmigo bajo un modelo de psicoterapia humanista. En este enfoque, la empatía y la comprensión son fundamentales. Cada sesión se centrará en lo que tú quieras explorar, sin la obligación de hablar sobre temas que no desees. Promoveré tu autonomía, ayudándote a encontrar tus propias soluciones y estrategias para gestionar tus emociones de manera constructiva.

Si estás listo para iniciar este camino hacia el cambio, estoy aquí para acompañarte en el proceso.

Hola, gracias por tu pregunta.

La violencia en una persona sí puede cambiar, pero es importante reconocer que el cambio depende de varios factores, entre ellos, la voluntad de la persona para modificar su comportamiento y la naturaleza de la violencia. Existen varios métodos y enfoques que pueden ayudar a cambiar la violencia en una persona, pero el proceso generalmente requiere tiempo, compromiso y apoyo profesional.

Algunos de los métodos más efectivos para tratar la violencia son:

1. Terapia psicológica:
La psicoterapia es una herramienta fundamental en el proceso de cambio. La terapia cognitivo-conductual (TCC), en particular, es eficaz para abordar patrones de pensamiento y comportamiento que perpetúan la violencia. Esta terapia ayuda a las personas a identificar y desafiar sus pensamientos agresivos, a mejorar sus habilidades de resolución de conflictos y a desarrollar maneras más saludables de manejar la ira y las emociones.

En muchos casos, las personas que han sido violentas tienen dificultades para manejar sus emociones, especialmente la ira o la frustración. A través de la terapia, pueden aprender a gestionar mejor sus emociones y comportamientos, promoviendo relaciones más respetuosas.

2. Programas de intervención en agresores:
Existen programas especializados para personas que han mostrado comportamientos violentos, tanto a nivel individual como en pareja (violencia doméstica). Estos programas ofrecen un enfoque integral que incluye tanto terapia individual como trabajo en grupo. Están diseñados para abordar las causas profundas de la violencia, tales como la ira descontrolada, la historia de abuso o las creencias sobre el poder en una relación.

3. Educación y desarrollo de habilidades emocionales:
Enseñar a las personas habilidades de resolución de conflictos y comunicación asertiva puede ser clave para evitar la violencia. Muchas personas recurren a la violencia cuando no saben cómo expresar sus emociones de manera adecuada o cuando no tienen estrategias saludables para resolver desacuerdos. El aprendizaje de habilidades emocionales y sociales puede disminuir la probabilidad de recurrir a comportamientos violentos.

4. Apoyo social y familiar:
Un entorno de apoyo puede hacer una gran diferencia. Las personas que son violentas a menudo carecen de redes de apoyo saludables y tienen experiencias previas de abuso o trauma. La participación en grupos de apoyo o el involucramiento de la familia en el proceso de cambio puede ayudar a la persona a sentirse menos aislada y más motivada a cambiar.

5. Tratamiento de trastornos subyacentes:
A veces, la violencia está relacionada con trastornos de salud mental no tratados, como trastornos de la personalidad, depresión, ansiedad o trastornos de control de impulsos. En esos casos, el tratamiento de la condición subyacente con la ayuda de un profesional de la salud mental es crucial para reducir los comportamientos violentos.

6. Voluntad de cambiar:
Es fundamental que la persona reconozca que su comportamiento es problemático y esté dispuesta a cambiar. El cambio genuino solo ocurre cuando hay un deseo sincero de mejorar y de dejar atrás las actitudes y conductas violentas. Sin esta voluntad, es difícil que cualquier tratamiento o terapia tenga éxito.

Es importante destacar que el proceso de cambio puede ser largo y no siempre es exitoso si la persona no está comprometida con el proceso. En casos donde la violencia es extrema o la persona no está dispuesta a cambiar, puede ser necesario tomar medidas de protección y considerar otras opciones, como la separación o la intervención de las autoridades.

Si estás lidiando con una persona violenta en tu vida, te recomiendo que busques apoyo profesional para ti también. La violencia en las relaciones puede tener consecuencias emocionales graves, y es importante cuidar de tu bienestar mientras ayudas a la otra persona a enfrentar su comportamiento.

Saludos y buena semana!
Atte. Yesenia Piña

Sí, la violencia puede cambiar si la persona asume la responsabilidad de sus actos y se compromete con un proceso de ayuda profesional. El medio más efectivo suele ser la terapia individual, enfocada en la gestión de la ira y el desarrollo de habilidades de regulación emocional, muchas veces complementada con terapia de pareja o familiar (siempre y cuando sea seguro hacerlo). Es fundamental que existan una motivación real por parte de quien ejerce la violencia, un entorno de apoyo y, sobre todo, la protección de la posible víctima.

La terapia centrada en soluciones, ha demostrado tener efectividad en especial en temas de violencia de pareja. Busque profesionales con formación en ese tema.

Gracias por tu pregunta, tan profunda y delicada. La violencia en una relación de pareja es un tema serio y complejo, y tu inquietud refleja una genuina búsqueda de esperanza y cambio, lo que ya es muy valioso.
¿Puede una persona violenta cambiar? Sí, es posible que una persona con conductas violentas cambie, pero no es fácil ni rápido. Requiere: Reconocimiento profundo de su responsabilidad (sin culpar a otros). Voluntad real y sostenida de cambio (más allá del miedo a perder a la pareja).
Acceso a apoyo terapéutico especializado.
Sin estos tres pilares, el cambio no es probable ni sostenible.
¿Qué tipo de violencia?
Es importante distinguir: Violencia física (empujones, golpes). Violencia psicológica/emocional (gritos, insultos, control, manipulación). Violencia económica o sexual.
Todas deben ser tratadas con seriedad. Incluso si “no ha llegado a los golpes”, la violencia psicológica puede dejar heridas profundas y ser la antesala de otras formas de maltrato.
¿Qué medios o tratamientos existen?
Para la persona que ejerce violencia: Terapia individual especializada en control de impulsos y violencia. Programas de intervención para hombres que ejercen violencia (a veces llamados programas de reeducación o intervención en masculinidades). Terapias basadas en el enfoque cognitivo-conductual o sistémico. En casos graves: intervención judicial obligatoria y tratamiento supervisado.
Para la pareja (si se continúa la relación): Terapia de pareja NO se recomienda en medio de una situación activa de violencia, ya que puede revictimizar o exponer aún más a la parte agredida. Sólo se recomienda cuando la violencia ha cesado, hay conciencia del daño causado y un tratamiento individual está en curso.
¿Y qué pasa contigo o con quien recibe la violencia?
Tu cuidado y seguridad son prioridad absoluta.
Es normal sentir confusión: querer ayudar, creer en sus palabras, y también tener miedo o esperanza. Pero el cambio solo puede venir desde él/ella, tú no puedes hacerlo por esa persona.
Buscar ayuda psicológica para ti también puede darte fuerza, claridad y herramientas para poner límites sanos y tomar decisiones que te cuiden a ti.
¿Qué puedes hacer ahora?
Si estás viviendo violencia o la has vivido:
Habla con alguien de confianza o profesional.
Evalúa un espacio de terapia individual para ti, aunque sea breve.
Contacta redes de apoyo si estás en riesgo (en Chile, puedes llamar al 1455, línea gratuita y confidencial).

Gracias por su pregunta, estoy muy interesado en ayudarle le propongo una primera consulta virtual que no tendrá ningún costo para usted, pero será de vital importancia para que determinemos el tipo de tratamiento necesario para usted.

La violencia sí puede cambiar, pero requiere un abordaje intenso, constante y muchas veces interdisciplinario. No basta solo con la voluntad: se necesita comprensión profunda de su origen, responsabilidad personal y acompañamiento terapéutico estructurado.

En la mayor parte de los casos, sí. Siendo la excepción patologías muy graves como la psicopatía o el trastorno narcisista en algunos de sus subtipos más graves (los cuales representan un porcentaje bajo en la población general). Ahora bien, el que esto ocurra depende de muchos factores, que tienen que ver tanto con el contexto de la persona (social, familiar, laboral), características propias (patologías psiquiátricas u otras de base), y la posibilidad de contar con un tratamiento adecuado en función de su diagnóstico: ya sea este psiquiátrico/psicofarmacológico y psicoterapéutico.

Los comportamientos son modificables, cuando podemos conocer el motivo que los genera, en este caso la violencia. Para esto lo mas indicado es la psicoterapia y para esto debe contactar a un profesional de la salud mental, psiquíatra, psicóloga o psicólogo.

Suele ser muy beneficioso que esa persona acuda en ayuda de un especialista (psicólogo/a o psiquiatra) solo/a o en pareja, dependiendo de su situación y del tema que le preocupa o las relaciones que se han dañado producto de la violencia.

Sí, la violencia puede cambiar si la persona reconoce el problema y se compromete con el cambio... Es posible, pero requiere constancia, responsabilidad y apoyo profesional