Ps. Marcos González Valdebenito

Iniciar un proceso terapéutico es una decisión valiente que va más allá de una simple motivación racional. Es un camino que implica tanto el deseo consciente de mejorar como la disposición a enfrentar aspectos menos evidentes de nuestra psique. En este espacio, te invito a explorar lo que te ha traído hasta aquí y a dar los primeros pasos hacia una vida más plena y libre.

Tolerar el dolor para crecer emocionalmente

El crecimiento personal no es un camino exento de dificultades. La terapia implica confrontar aquellos aspectos de nuestra vida que, por su naturaleza, han sido alejados de la consciencia y cuyo regreso puede traer consigo turbulencia emocional. ¿Por qué someterse a este proceso? Porque solo a través de la elaboración de estos conflictos es posible liberarse de las cadenas del pasado, dejando atrás los fantasmas que nos impiden vivir el presente plenamente. Aquí, te acompaño en cada paso, ayudándote a transformar ese dolor en una oportunidad de crecimiento.

Compromiso con el trabajo terapéutico

El proceso terapéutico es, ante todo, un trabajo compartido. No se trata de recibir soluciones pasivas, sino de involucrarse activamente en el análisis de tus experiencias y emociones. Este compromiso requiere tiempo, energía y un esfuerzo continuo para desentrañar las barreras que se interponen en tu bienestar. Juntos, trabajaremos para que este esfuerzo conduzca a una vida más consciente y satisfactoria.

La importancia de cuestionarse

La esencia del proceso terapéutico reside en tu disposición a cuestionarte a ti mismo. Más allá de las preguntas y reflexiones que yo, como tu terapeuta, pueda ofrecerte, es fundamental que tú mismo te permitas explorar y desafiar tus propias convicciones, historia y motivaciones. Esta apertura es lo que permitirá que el análisis sea verdaderamente transformador y no se quede en la superficie.

Aceptar la dependencia como parte del proceso

La terapia se desarrolla en una relación especial, donde la confianza en el terapeuta es clave para enfrentar lo que hasta ahora ha sido intolerable. Aceptar esta relación de dependencia no es un signo de debilidad, sino una muestra de tu capacidad para confiar y deponer las defensas que habitualmente utilizas para protegerte. Juntos, crearemos un espacio seguro donde podrás abrirte a nuevas posibilidades de ser y de relacionarte con el mundo.

El alcance de la terapia psicoanalítica

La formación en terapia psicoanalítica es altamente especializada y aborda una amplia gama de problemas psicológicos. Desde síntomas depresivos, ansiedad y trastornos de estrés postraumático, hasta obsesiones, compulsiones, fobias, problemas de conducta alimentaria, y adicciones. Pero la terapia psicoanalítica va más allá de diagnósticos específicos; es un enfoque fértil para enfrentar los 'callejones sin salida' en los que nos vemos envueltos.

Esta terapia es adecuada para cualquier persona que desee trabajar sus dificultades o insatisfacciones en la vida dentro de un marco de comprensión y reflexión profunda. Ya sea que busques orientación, ayuda en la resolución de tus síntomas o una nueva perspectiva sobre cómo has orientado tu vida y relaciones significativas. Es especialmente útil si deseas abandonar patrones repetitivos y destructivos en tus relaciones amorosas, sociales, laborales y, sobre todo, en la relación contigo mismo(a).

Por otro lado, la terapia psicoanalítica no es adecuada para quienes buscan soluciones centradas exclusivamente en la modificación de la conducta, tratamientos exclusivamente farmacológicos, o para quienes consideran la introspección y la reflexión como algo indeseable o improductivo.

Para garantizar un alto estándar de calidad en el proceso terapéutico, mi trabajo es supervisado por profesionales de la Sociedad Chilena de Psicoanálisis. Esta supervisión constante no solo asegura que las intervenciones terapéuticas se realicen con el máximo rigor y ética profesional, sino que también me permite estar en continuo crecimiento y aprendizaje dentro de la practica analítica.