Ps. Manuel Olivares

Tener un padre o madre con trastorno bipolar no significa que los hijos también lo desarrollarán, pero sí aumenta la probabilidad en comparación con la población general. El trastorno bipolar tiene un componente genético, pero su aparición también depende de factores psicológicos, sociales y ambientales, en otras palabras, se transmite la "vulnerabilidad", no el trastorno como tal.
Contar con un entorno emocionalmente estable, redes de apoyo y acceso a atención temprana puede reducir riesgos y favorecer el bienestar mental de los hijos, incluso cuando existe una predisposición hereditaria.
En cuanto a las probabilidades, hay estudios que indican que si uno de los padres tiene trastorno bipolar, el riesgo para los hijos es de aproximadamente desde un 10% a 15%, mientras que si ambos padres tienen el trastorno, este riesgo puede subir hasta un 40-50%. Por otra parte en las personas sin antecedentes familiares el riesgo es cercano al 1-2%.
Espero haber respondido tu pregunta, saludos

Lo que describes no es una conducta habitual o esperable en una relación madre-hijo adulto y puede ser señal de una dinámica de dependencia emocional o límites poco claros dentro del vínculo familiar.
Dormir juntos en la adultez, sin una necesidad real o situación excepcional suele responder más a necesidades emocionales no resueltas por parte de la madre que una muestra de afecto saludable. Cuando una madre insiste en compartir la cama con su hijo adulto y además ignora sus límites, puede estar ejerciendo una forma sutil de invasión o control afectivo, aunque no tenga esa intención de manera consciente.
Tu amigo probablemente experimenta un conflicto interno, por un lado se siente incómodo y por otro, tiene culpa o miedo a herir a su madre. Este tipo de relaciones se describen en Psicología como vínculos simbióticos, donde el hijo queda emocionalmente atrapado en el rol de sostén afectivo de su madre.
Entonces ¿Qué puede hacer tu amigo?, lo primero es reconocer que tiene derecho a poner límites, sin que eso signifique para él, rechazar o abandonar a su madre, para luego expresarlo a con calma y firmeza. Ahora si ella se enoja, esto no invalida su necesidad, sino que confirma que hay una dependencia emocional que sería importante abordar.
Lo ideal sería que tu amigo pueda iniciar un proceso terapéutico, aunque sea breve, con el fin de fortalecer su autonomía emocional y aprender a poner límites sin culpa y si además, hay sospechas de que la madre también atraviesa algún malestar psíquico, puede ser útil sugerirle apoyo profesional a ella también.