Ps. Claudio Boza Vásquez

Se trata de una entrevista psicológica, que tiene como objetivo contener emocionalmente y definir un motivo de consulta. No es necesario que la persona tenga completa claridad de lo que busca, puesto que con las preguntas adecuadas se va a ir definiendo un foco. Al final de la sesión, la persona obtendrá una opinión profesional sobre su situación, y sabrá si el problema por el que está pasando tiene solución mediante psicoterapia, si requiere una consulta con otro especialista y cuáles son las expectativas realistas de cambio y en cuánto tiempo.

Se trata de una entrevista psicológica, que tiene como objetivo contener emocionalmente y definir un motivo de consulta. No es necesario que la persona tenga completa claridad de lo que busca, puesto que con las preguntas adecuadas se va a ir definiendo un foco. Al final de la sesión, la persona obtendrá una opinión profesional sobre su situación, y sabrá si el problema por el que está pasando tiene solución mediante psicoterapia, si requiere una consulta con otro especialista y cuáles son las expectativas realistas de cambio y en cuánto tiempo.

Una psicoterapia puede definirse como un proceso de cuatro etapas:
1. Inicio: se acuerda con el consultante un foco de cambio psicológico o de conducta.
2. Profundización: se aplican técnicas de psicoterapia para favorecer el cambio, generalmente con frecuencia semanal. Esto puede incluir conversación sobre la vida cotidiana, contención emocional, análisis de sueños, técnicas de reconocimiento de emociones y de consciencia corporal, registro de tareas, revisión de la historia personal y familiar, análisis de pensamientos automáticos, entre otros.
3. Autonomía: una vez logrado el cambio inicial (que suele ser luego de unas seis a ocho semanas), se busca que se mantenga. Acá la frecuencia puede ser quincenal, o mensual. Algunas personas optan por quedarse en esta fase de mantenimiento y estimular el desarrollo personal.
4. Cierre: cuando se evalúa en conjunto que los objetivos se han cumplido.

Una psicoterapia puede definirse como un proceso de cuatro etapas:
1. Inicio: se acuerda con el consultante un foco de cambio psicológico o de conducta.
2. Profundización: se aplican técnicas de psicoterapia para favorecer el cambio, generalmente con frecuencia semanal. Esto puede incluir conversación sobre la vida cotidiana, contención emocional, análisis de sueños, técnicas de reconocimiento de emociones y de consciencia corporal, registro de tareas, revisión de la historia personal y familiar, análisis de pensamientos automáticos, entre otros.
3. Autonomía: una vez logrado el cambio inicial (que suele ser luego de unas seis a ocho semanas), se busca que se mantenga. Acá la frecuencia puede ser quincenal, o mensual. Algunas personas optan por quedarse en esta fase de mantenimiento y estimular el desarrollo personal.
4. Cierre: cuando se evalúa en conjunto que los objetivos se han cumplido.

Psicoterapia centrada en la identificación de pensamientos automáticos desencadenantes de ansiedad y aprendizaje de técnicas de relajación, junto con el análisis de la situación de vida que pueda estar desencadenando la sintomatología (problemas laborales, académicos, familiares, cambios vitales, entre otros).

Psicoterapia centrada en la identificación de pensamientos automáticos desencadenantes de ansiedad y aprendizaje de técnicas de relajación, junto con el análisis de la situación de vida que pueda estar desencadenando la sintomatología (problemas laborales, académicos, familiares, cambios vitales, entre otros).