Hola, buenas tardes tengo un tío con esquizofrenia y le administran Cisordinol inyectable cada 15 días.

Es importante apoyar y contener, conocer el motivo por el cuál está consumiendo marihuana. Es de suma relevancia manifestar esta situación a psiquiatra tratante para que pueda entregar indicaciones de apoyo a la familia. Tratar de no dejar solo a tu tío, apoyarlo con la realización de otras actividades que le permitan cambiar el foco de consumo, considerando el riesgo que implica para él un consumo de marihuana, que podrían ser descompensación, delirios, alucinaciones por ejemplo, en estos casos llevar a urgencia psiquiátrica para manejo de síntomas.

Los antipsicóticos (como Cisordinol) aplacan los delirios y alucinaciones, pero también tienden a exacerbar otros síntomas, como la disminución de las capacidades cognitivas, y pueden agregar reacciones adversas (RAM).
Las RAM se pueden contrarrestar (con otros medicamentos), pero requieren del monitoreo constante de un psiquiatra.
Es común que las personas con esquizofrenia se "automediquen" con marihuana, porque alivia la inquietud motora (una molesta RAM), y la ansiedad asociada a una vida muy difícil.
Pero la marihuana también aumenta el riesgo de reaparición de las alucinaciones y delirios, y de la desorganización en general, aunque hay estudios (no concluyentes) que sugieren diferenciar entre diferentes compuestos de la marihuana.
Sugiero pedir más educación a su psiquiatra, pero sobretodo oír los motivos que su tío tiene para fumar, para encontrar otras vías. Psicoanalíticamente, a veces la desorganización es activamente buscada, frente frente a historias difíciles de asumir.

Para que su tío desarrolle un poco de auto control le recomiendo la practica de ejercicio físico moderado según tolerancia y la utilización de alguna herramienta de celular para mantener ordenados sus pensamientos y estudio de temas de salud en libros de educación en salud para la familia, mantenerlo ocupado y fomentarle practicas saludables como alimentación saludable.

Los estudios al respecto no son concluyentes, existen estudios y evidencias que apuntan tanto a beneficios como a contraindicaciones.
Lo recomendable en estos casos es la opinión clínica del equipo tratante.