
Como enfrentar el inicio del semestre académico desde la perspectiva estudiante y profesor
Por: Ps. Luis Sarabia Villar
El inicio de un nuevo periodo académico conlleva una serie de desafíos y expectativas tanto para los estudiantes como para los docentes. Este período de transición puede generar altos niveles de estrés debido a diversas razones que afectan a ambas partes involucradas en el proceso educativo. Para los estudiantes, el estrés puede originarse por la presión de adaptarse a nuevos horarios, rutinas, creación de tesis, prácticas clínicas, internados, y otras exigencias académicas. La incertidumbre sobre el rendimiento académico, el temor a no cumplir con las expectativas y la carga de trabajo adicional pueden contribuir a niveles elevados de ansiedad. Además, la necesidad de establecer nuevas relaciones sociales y la presión por alcanzar metas personales y profesionales pueden aumentar la tensión emocional durante este período.
Por otro lado, los docentes también experimentan estrés al inicio del periodo académico. La planificación de clases, la preparación de materiales educativos y la gestión de una nueva cohorte de estudiantes pueden ser abrumadoras. Además, el deseo de cumplir con los objetivos del plan de estudios, mantener la motivación del estudiante y garantizar un ambiente de aprendizaje positivo añade presión adicional a los profesores. Por estos motivos, es importante destacar que el estrés al inicio del periodo académico puede afectar tanto el bienestar emocional como el rendimiento académico de estudiantes y docentes. Por lo tanto, es fundamental implementar estrategias efectivas de manejo del estrés, tanto a nivel individual como institucional. Esto puede incluir prácticas de autocuidado, como el establecimiento de metas realistas, claras y precisas, la gestión del tiempo y el apoyo emocional entre pares. Además, las instituciones educativas pueden ofrecer recursos y programas de apoyo para promover un ambiente académico saludable y productivo facilitando los procesos, bajando la complejidad sin perder el foco de los objetivos de los documentos solicitados a los académicos para responder a los procesos de manera simple sin complejizar innecesariamente el proceso educativo.
En conclusión, el estrés al iniciar el periodo académico es una realidad para estudiantes y docentes por igual. Sin embargo, con una atención adecuada al bienestar emocional y la implementación de estrategias efectivas de manejo del estrés, es posible mitigar sus efectos negativos y fomentar un entorno de aprendizaje positivo y enriquecedor.
Cuidados Psicológicos para mitigar el estrés al iniciar el periodo académico
El estrés al comenzar un nuevo periodo académico puede afectar significativamente la salud mental y el bienestar emocional tanto de los estudiantes como de los profesores. Para mitigar este impacto, es crucial implementar cuidados psicológicos efectivos que promuevan el autocuidado y la resiliencia emocional. A continuación, se presentan algunas estrategias clave:
Como primera sugerencia debemos mencionar de que se trata la Conciencia emocional. La conciencia emocional implica reconocer y validar las emociones que surgen al enfrentar el inicio del periodo académico. Tanto estudiantes como profesores pueden beneficiarse de practicar la atención plena y la reflexión sobre sus estados emocionales. Es decir, tener la claridad mental de que se estará sometido a rutinas, experiencias, situaciones, etc. las cuales pueden presentarse como vivencias nuevas en el caso de los estudiantes de primer año, o como un gran desafío para seguir en carrera de los estudiantes antiguos.
Otro elemento fundamental corresponde al Manejo del Estrés, es decir, aprender técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda, la meditación y el ejercicio físico regular, puede ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación. Establecer rutinas de autocuidado que incluyan actividades placenteras también es fundamental, en algunos casos el solo hecho de compartir emociones y experiencias con sus pares puede ser un ejercicio alivianador al darnos cuenta de que esa emoción también esta presente en otros sujetos que nos acompañan en este proceso educativo.
Para el manejo del estrés es necesario por su parte el Establecimiento de límites; tanto estudiantes como docentes, deben aprender a establecer límites saludables en sus responsabilidades académicas y personales. Esto implica reconocer cuándo es necesario tomar descansos, delegar tareas, administrar productivamente los momentos o espacios de transición (por ejemplo, los traslados de un lugar a otro, en transporte público), y decir "no" a compromisos adicionales que puedan sobrecargarlos.
Es importante que además en la convivencia diaria dentro de los espacios académicos exista una Comunicación abierta, ya que está fomenta la comunicación abierta y el apoyo mutuo entre estudiantes y profesores lo que sin duda puede crear un ambiente de confianza y comprensión. Tener espacios para expresar preocupaciones, compartir experiencias y buscar orientación puede ayudar a reducir el aislamiento y fortalecer el sentido de comunidad.
Por otra parte, el Acceso a Recursos de Apoyo, los que existen en las instituciones educativas deben proporcionar acceso a recursos de apoyo psicológico, como servicios de asesoramiento y orientación. Estos servicios pueden ofrecer terapia individual, grupos de apoyo y talleres de habilidades para el manejo del estrés.
Finalmente, la flexibilidad y adaptabilidad, en el enfoque pedagógico puede reducir la presión sobre estudiantes y profesores. Permitir ajustes en los plazos de entrega, ofrecer opciones de evaluación alternativas y brindar retroalimentación constructiva pueden ayudar a aliviar el estrés y promover un ambiente de aprendizaje inclusivo.
En resumen, la implementación de cuidados psicológicos efectivos es fundamental para mitigar el estrés al iniciar el periodo académico. Al promover la conciencia emocional, el manejo del estrés, el establecimiento de límites, la comunicación abierta, el acceso a recursos de apoyo y la flexibilidad, se puede fomentar el bienestar emocional y el éxito académico tanto de estudiantes como de profesores.
Otro punto importante son los cuidados de la Salud en General para Afrontar el Estrés al iniciar el Periodo Académico
Además de cuidados psicológicos específicos ya mencionados, es crucial priorizar la salud en general para afrontar este período de transición de manera efectiva. Aquí hay algunas pautas importantes:
1.- Alimentación balanceada: Consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros proporciona los nutrientes necesarios para mantener la energía y la concentración. Evitar el exceso de alimentos procesados, azúcares y cafeína puede ayudar a regular los niveles de energía y reducir la ansiedad.
2.- Ejercicio Regular: La actividad física regular es esencial para mantener la salud física y mental. Incluir al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la capacidad de concentración y memoria.
3.- Sueño de calidad: Priorizar el sueño adecuado es fundamental para el bienestar general. Establecer una rutina de sueño consistente, evitar la cafeína y las pantallas electrónicas antes de acostarse, y crear un ambiente propicio para dormir pueden mejorar la calidad del sueño y ayudar a combatir el estrés.
4.- Hidratación: Mantenerse hidratado es fundamental para el funcionamiento óptimo del cuerpo y la mente. Beber suficiente agua a lo largo del día ayuda a mantener la energía, mejorar la concentración y prevenir la fatiga
5.- Gestión del tiempo: Organizar eficazmente el tiempo es clave para reducir el estrés y aumentar la productividad. Utilizar herramientas como agendas, listas de tareas y técnicas de gestión del tiempo, como la técnica Pomodoro, puede ayudar a maximizar la eficiencia y minimizar la sensación de abrumamiento. Aquí te dejamos un link por si te interesa conocer esta técnica https://blog.hubspot.es/sales/tecnica-pomodoro
6.- Relaciones sociales: Cultivar relaciones sociales positivas y de apoyo puede ser una fuente importante de resiliencia durante períodos estresantes. Mantener el contacto con amigos, familiares y compañeros de clase o colegas puede proporcionar un valioso apoyo emocional y una sensación de pertenencia que puede ser potenciado por la misma Universidad hacia sus estudiantes y profesores.
7.- Autocuidado: Incorporar actividades de autocuidado en la rutina diaria, como tomar descansos regulares, practicar hobbies o pasatiempos, y dedicar tiempo para relajarse y desconectar, puede ayudar a reducir el estrés y promover el bienestar general.
8.- Actividad recreacional saludable: el compartir espacios de esparcimiento o una pausa activa, donde se desarrolle el sentido de pertenencia beneficia la autoestima y ayuda al desarrollo de los elementos mencionados anteriormente; compartir con los pares la hora del almuerzo, un descanso entre cada clase o una salida responsable después de la jornada, ayudarán a fortalecer el compañerismo, trabajo en equipo y sin duda generará un ambiente de confianza y seguridad.
Finalmente, al priorizar estos cuidados de la salud en general, tanto estudiantes como profesores pueden fortalecer su capacidad para afrontar el estrés al iniciar el periodo académico de manera más efectiva, promoviendo así un ambiente de aprendizaje más saludable, productivo haciendo de la vida académica una grata experiencia para todo el ambiente universitario.
04/02/2025