Mi nombre es Carla, soy psicóloga magíster en psicoterapia Gestalt, atención de adultos. Diplomada en sexología clínica, en consejería y terapia sexual y en sexología especializada. Diplomada en Trastornos de Ansiedad, en Hipnosis Clínica, en Terapia Metacognitiva y cursando uno de diagnóstico e intervención en trastornos de personalidad
Antes de estudiar psicología estudié teatro en la Escuela La Mancha, en Santiago y reflexología podal, quiromasaje terapéutico en Barcelona.
Hace 9 años me titulé como psicóloga y además de trabajar en una institución de enseñanza superior, me he dedicado a la psicoterapia particular. Me interesa mucho acompañar en el descubrimiento del camino, de las claves para que los consultantes puedan ver lo que les ocurre, contactar con las emociones que muchas veces se encuentran un tanto escondidas y también puedan ir desarrollando estrategias para afrontar aquello que los aqueja. Desde mi mirada el ser humano está lleno de recursos y sin poner el foco en lo patológico se genera un vínculo por el que se transita muchas veces lo que se necesite para encontrar lo que el paciente busca. A veces es consuelo, contención, reconocimiento de recursos personales, validación, desarrollo de herramientas y estrategias. Todo esto es para enfrentar los síntomas de lo que sucede como la tristeza, la desmotivación, angustia, ansiedad, o diferentes crisis. El año pasado cursé dos diplomados en sexología clínica y terapia sexual, con el fin de poder abarcar diferentes dimensiones de la vida del ser humano durante la adultez. Recientemente terminé un diplomado en ansiedad, además uno de terapia metacognitiva y otro de hipnosis clínica y actualmente estoy cursando un diplomado de técnicas especializadas en sexología y otro diplomado en trastornos de personalidad, con el fin de no perder la curiosidad y estar siempre en la vereda de quien tiene mucho por aprender, entendiendo que la psicoterapia es una campo de conocimiento en expansión que requiere de nosotros el poder estar abiertos a otro ser humano y a una cantidad de paradigmas y enfoques desde los cuáles hemos de posicionarnos para enfrentar la labor, y en mi persona ese posicionamiento está en constante actualización para no aferrarme a una visón de mundo, pues cuando comenzamos a dar las cosas por sentadas, comenzamos a dejar de ver.