Yenny Farfán Ulloa

La ansiedad es una respuesta de tu organismo ante la presencia de estímulos que pueden ser reales o creados por la mente. Busca anticiparnos ante las consecuencias de dichos estímulos que son catalogados como un "peligro", por lo que en sí, la ansiedad tiene un rol protector. Sin embargo, por distintas razones, ese mecanismo deja de operar de manera normal, presentándose de forma persistente o en situaciones inadecuadas y eso trae muchas complicaciones para quien la padece.
Atendiendo a tu consulta, sí existen tratamientos que no necesariamente involucran la terapia farmacológica como primera opción. Mi recomendación es evaluar bien el caso y si es apropiado intervenir con psicoterapia, medicina complementaria (ej. fitoterapia), técnicas de relajación, de respiración, entre muchas otras, y evaluar cómo es la evolución del paciente. En caso de persistir los síntomas, lo ideal es el tratamiento multidisciplinario ya que la farmacoterapia agrega valor y genera muy buenos resultados.

Los casos de ansiedad son vividos de manera muy intensa por los pacientes, porque perjudican fuertemente la calidad de vida y las relaciones consigo mismo y con el entorno. A pesar de ello, es posible recuperarse y hacer una vida normal, primero mediante la búsqueda de apoyo profesional psicológico que parta con la realización de un buen diagnóstico para conocer los alcances del problema, y segundo, mediante un proceso terapéutico que sea cumplido de forma muy responsable y sistemática. La intervención con terapia complementaria y el manejo de técnicas de relajación y respiración, suelen dar un muy buen resultado en gran número de casos, sin embargo en ocasiones también es preciso el apoyo farmacológico del paciente. Finalmente, el hacer un seguimiento de la evolución de la problemática y la contención afectuosa del paciente por parte del terapeuta, garantizan una evolución favorable y el reestablecimiento de la calidad de vida, satisfacción y bienestar del paciente.