Llevo 13 años formándome como terapeuta complementaria (y sigo aprendiendo, pues me declaro aprendiz eterna) y 9 años acompañando procesos de transformación personal, sanación y autoconocimiento.
A lo largo de mi trayectoria, he observado profundamente la conexión entre nuestras dolencias, enfermedades y estados anímicos, y los temas pendientes a nivel emocional. He acompañado a personas atravesando enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer y depresión severa, complementando los tratamientos tradicionales y logrando, junto a mis consultantes, la sanación integral de su ser.
Mi experiencia personal me ha mostrado lo devastador que puede ser para nuestro desarrollo psicoemocional sostener, y sobre todo crecer, en ciertos tipos de relaciones. Mis dos padres tienen trastornos de personalidad: mi madre con una personalidad límite y mi padre con narcisismo patológico. Además, tengo varios parientes que enfrentan diversas patologías y adicciones. En resumen, crecí en un entorno profundamente disfuncional y distorsionado.
Tras enfermarme físicamente y sentir que perdía el control de mi mente, sumado a un profundo deseo de dejar de sufrir, a los 14 años decidí adentrarme en el mundo de la espiritualidad buscando respuestas y alivio para mi alma. No podía aceptar que la vida fuera solo eso: dramas, desgracias y sufrimiento. ¿Es esta la vida para la que nací?
Me negaba a vivir desde esa lógica, así que decidí aprovechar la curiosidad que siempre me ha caracterizado para salir en busca de nuevas formas de ser y enfrentar la vida.
Me cansé de ver el mundo a través de los lentes de los demás. Lo único que sabía de mí era lo que me habían dicho durante toda mi vida: quién era y quién debía ser.
Poco a poco, descubrí que las personas ven el mundo no tal como es, sino tal como son ellas.
Al experimentar en carne propia el impacto de abordar mi ser desde lo energético, ancestral, mental, emocional y físico, con el objetivo de liberar traumas y condicionamientos inconscientes, comprendí que no era lo que los demás decían de mí. Yo era mucho más que eso. El poder de crear la vida que anhelaba comenzó a regresar a mí.
Tomé consciencia de que habitar nuestra propia historia, darle espacio a lo que sentimos, es donde realmente empieza la transformación. Porque solo cuando nos permitimos sentir y comprender lo que somos, podemos iniciar un cambio profundo.
Nunca podrás conectar contigo mismo si no cuestionas todo lo que crees que eres.
A pesar de todo esto, me gradué de derecho, pues creía que al estudiar leyes podría hacer justicia en el mundo... ¡Qué lejos estaba de la realidad!
Fue entonces cuando decidí formarme como terapeuta. Siempre he sentido en mi alma una necesidad de justicia. No es justo que vivamos desconectados de nosotros mismos solo por el entorno en el que nacimos. No es justo limitarnos a las posibilidades que la vida nos ofrece solo porque no nos atrevemos a mirarnos desde un lugar más profundo y verdadero.
Hoy siento que hago justicia acompañando los procesos de transformación de cada ser que tengo el honor de acompañar, co-creando una vida auténtica y bien vivida para cada uno de ellos.
Así como nos rompemos en relaciones, también podemos sanar profundamente a través de ellas.
Mi propósito no es solo ofrecerte técnicas, sino crear un vínculo terapéutico en el que puedas sentirte seguro de expresarte, bucear en tus profundidades y saber que serás sostenido en todo el proceso.
¿Por qué elegir trabajar conmigo? Porque he recorrido un largo camino de transformación personal y entiendo lo que significa enfrentar tus sombras y sanar. Sé lo desafiante que puede ser soltar viejas creencias, traumas y patrones, y también sé lo liberador que es cuando realmente conectas contigo mismo.
Soy una persona empática, con una escucha profunda y sin juicios. Creo que cada ser humano tiene un potencial infinito, pero, a veces, necesitamos acompañamiento para liberar esas cadenas invisibles que nos atan. Juntos, podemos explorar esos espacios de tu ser que tal vez has ignorado o temido. Estoy aquí para guiarte a encontrar esa versión de ti que siempre has sentido, pero que aún no habías logrado descubrir.
Además, me baso en una combinación de métodos terapéuticos complementarios que no solo se enfocan en el síntoma, sino en la raíz del problema. El trabajo con el cuerpo, la mente, las emociones y la energía te permite una sanación integral, donde no solo buscaremos aliviar tu dolor, sino también potenciar tu crecimiento personal y espiritual.
Estoy convencida de que cada ser tiene el derecho y la capacidad de vivir una vida plena, libre de ataduras, miedos y limitaciones. A través de nuestras sesiones, te ofrezco un espacio donde podrás tomar las riendas de tu proceso de sanación y transformación.
Si estás buscando un acompañamiento honesto, profundo y transformador, donde puedas explorar tus emociones y abrirte a nuevas posibilidades, este es el lugar indicado. Juntos cocrearemos un camino hacia tu bienestar, empoderándote para que puedas crear la vida que realmente deseas.