Dr. Ricardo Wörner Troncoso

Bruxismo

En palabras simples, el bruxismo es una patología que consiste en apretar excesivamente los dientes. Cuando uno habla de Bruxismo, lo primero que se tiene que hacer es diferenciar el tipo de bruxismo que el paciente posee. Tenemos dos tipos, el bruxismo de vigilia, que está asociado a un apretamiento, y el de sueño, relacionado con el rechinamiento dentario. Esta condición por lo general provoca dolor muscular, pérdida de restauraciones, desgastes y/o fracturas dentarias, por lo tanto es fundamental diagnosticar bien cual es el tipo de bruxismo que el paciente posee, ya que el tratamiento varía de acuerdo a esto.

Dolor de muela

El dolor de muela o correctamente dicho, dolor dentario, puede deberse a varios factores. Lo más común es que sea producido por la caries dental, que al tener una lesión en los tejidos duros del diente nos encontramos con una puerta de entrada directa para las bacterias que terminarán por inflamar la pulpa (el corazón del diente), que al no encontrar espacio suficiente comprimirá las fibras nerviosas alojadas en ella, provocando un fuerte dolor. Esta inflamación puede ser reversible si es diagnosticada a tiempo, de lo contrario el tratamiento será una endodoncia o la extracción. Otras causas muy comunes son la sensibilidad dentaria, (descrita en otro apartado), traumatismos (golpes), etc.

Caries

La caries es una enfermedad infectocontagiosa producida por los ácidos que generan las bacterias desmineralizando y destruyendo los tejidos dentarios. Esta enfermedad puede avanzar rápidamente con riesgos de perder la pieza dentaria. El tratamiento en la mayoría de los casos es una restauración de resina compuesta de un color muy similar al diente que se realiza bajo anestesia local, por lo tanto es un procedimiento indoloro con resultados muy estéticos. Hay que recordar que la caries se puede prevenir, por ende es de suma importancia un chequeo constante para evaluar la presencia de ella y a la vez repasar y mejorar las técnicas de higiene bucal.

Dientes desgastados

Un diente desgastado generalmente es asociado a bruxismo, pero hay que tener muy claro que el desgaste dentario puede ser producido por múltiples factores, tales como: -Dieta erosiva, al ingerir alimentos muy ácidos como limón, bebidas gaseosas, etc. -Reflujo gastroesofágico, al ser un poderoso ácido este puede erosionar los dientes. -Cepillado traumático, una excesiva fuerza al cepillar los dientes puede ocasionar desgastes en los dientes. -Ansiedad, trayendo como consecuencia un bajo flujo salival que afecta a la calidad y cantidad del esmalte. Estos factores pueden presentarse solos o acompañados, por lo tanto el diagnóstico será fundamental para elegir el tratamiento más adecuado.

Enfermedad Periodontal

En primera instancia, lo que ocurre es la inflamación de los tejidos que rodean al diente, en la mayoría de los casos debido a la presencia de placa bacteriana, tales como la encía, que sangrará al cepillado o al usar hilo dental, para luego avanzar en tal grado que las estructuras que sujetan a la pieza dentaria (hueso, ligamento periodontal) se destruirán, trayendo como consecuencia la pérdida de ésta. Un diagnóstico acertado determinará el tratamiento adecuado para combatir esta enfermedad, evitando que progrese, eliminando el sangrado (espontáneo o en el cepillado) y solucionará el problema de mal aliento comúnmente asociado a la periodontitis.